“La responsabilidad principal es de Aguas Cordobesas”
El dirigente del sindicato de trabajadores de obras sanitarias, Luis Bazán, dijo que el corte en el servicio de agua potable es por “negligencia de la empresa” que no hizo trabajos de previsión básicos. Además, aseguró que ni siquiera es por una cuestión de ahorrar costos sino que es por “la impunidad que genera la falta total de controles”.
viernes, 27-octubre-2017

La planta potabilizadora Suquía se vio afectada por el taponamiento. Bazán apuntó a la empresa.
La temporada de lluvias está en su amanecer y ya generó problemas graves en el servicio de provisión de agua potable. Pueden dar fe los cientos de barrios cordobeses que sufrieron –o todavía a esta hora siguen sufriendo- el corte. Para Luis Bazán, ex secretario general de SIPOS, “no se cumplió una forma elemental de previsión que es la limpieza para evitar el arrastre de sólidos”. Sin esto, las primeras lluvias arrastran materiales que taponan las entradas de agua del sistema.
“Son cosas básicas que las sabe cualquier trabajador de saneamiento. La empresa no lo puede ignorar, pero como tiene tanto relajamiento por la falta de controles no hace ni esos trabajos mínimos”, aseguró Bazán. Según explicó el dirigente, estas medidas de limpieza preventiva son “de bajo costo”, además de que “esos costos los asume el usuario o el Estado como lo dice expresamente el contrato”. “No es una cuestión de ahorro, sólo de negligencia por la impunidad con la que opera el servicio”, se quejó Bazán.
“Es el contrato más leonino”
La prestadora del servicio –Aguas Cordobesas- pertenece a uno de los grupos económicos más poderosos de Córdoba, el Grupo Roggio, con fuertes vínculos con el gobierno provincial. “El contrato renegociado por Schiaretti y De la Sota es el más leonino de los servicios públicos de Latinoamérica”, sentenció Bazán.
El dirigente, referente en este tema, opinó que “la única solución es restituir el carácter de servicio público esencial y constituir una empresa social donde participen usuarios, órganos técnicos científicos y el Estado, con mecanismos de control, determinaciones de inversiones y tarifas”. Lo central es lograr un resultado que ponga por delante la cuestión sanitaria, la salud pública. “Hoy el agua se ha transformado en una mercancía, pero debería ser parte del saneamiento integral, que va desde el cuidado del ambiente hasta el tratamiento de residuos”, cerró Bazán.