La sangría verde
Con un monto inédito de ventas, el Banco Central salió a frenar la disparada del dólar y logró mantenerlo en 20,55 pesos. Los analistas lo explican por factores internacionales y razones de las política local, que desnudan la fragilidad de un modelo sustentado básicamente en la timba financiera.
jueves, 26-abril-2018

El dólar se convirtió en un dolor de cabeza para el gobierno nacional.
La suba de la tasa de interés estadounidense a 10 años, la necesidad de divisas de grandes empresas (principalmente automotrices que importan la mayoría de sus autopartes y vehículos terminados) y la vigencia del impuesto a las ganancias para inversores extranjeros que tienen Lebac y otros instrumentos financieros, obligaron al Banco Central a vender cifras históricas del billete verde.
Este contexto de alta volatilidad financiera, lo operado ayer miércoles llegó a la cifra inédita de 2.169 millones de dólares, de las cuales el Central vendió 1471,7 millones.
“Es un número grandísimo, una intervención de una magnitud muy importante respecto de las reservas internacionales. No es sostenible para el Banco Central aportar más de la mitad de los dólares negociados en el mercado de cambios”, evaluó el economista Amilcar Collante al diario Ambito Financiero.
La semana había comenzado agitada, con ventas entre lunes y martes de 636 millones de dólares, que la entidad que conduce Federico Sturzenegger tuvo que vender para contener la corrida cambiaria. En total el Central lleva vendidos más de 4.536,20 millones de dólares entre marzo y abril, la cifra más importante en los últimos 15 años.
Lo ocurrido esta semana es una señal de lo que varios economistas críticos del gobierno vienen advirtiendo desde hace rato: ante la primera señal negativa de los mercados internacionales, inversores extranjeros vendieran posiciones en pesos y se pasaran a moneda dura (dólar) en busca de mejores rendimientos, lo que muestra la fragilidad del modelo financiera en el cual se sostiene y se financia el gobierno.