La sombra del DNU
Desde Cambiemos amenazaron con cristalizar el saqueo a los jubilados mediante un DNU. Hasta Carrió rechazó esa posiblidad. La CGT amenazó con paro. Monzó le tiró una trompada a Moreau y Peña dijo que los diputados opositores "se convirtieron en piqueteros".
viernes, 15-diciembre-2017

Otra vez diciembre. Otra vez tensión política. Otra vez represión y un clima enrarecido. Las imágenes remiten a años nefastos de la Argentina. Tras la suspensión de la sesión -increíblemente a pedido de Carrió- por la presión popular, Marcos Peña fue quien salió a hablar desde el lado del gobierno: “Se convirtieron en piqueteros dentro del recinto”. Además, justificó la escandalosa y obscena represión que hubo durante todo el día por parte de distintas fuerzas de seguridad y por orden del gobierno.
El jefe de gabinete, a pesar de la enorme movilización popular y del rechazo de toda la oposición unida, dijo que “hay una vocación mayoritaria de acompañar esta ley” y que desde la vereda del frente “no quisieron debatir”. Además, dijo que “llegaron al punto de agredir al presidente de la Cámara”. Sin embargo, hay un video donde se ve al supuesto agredido Emilio Monzó tirándole una trompada a Leopoldo Moreau.
Con el correr de las horas empezó a crecer un fantasma que nadie se animó a confirmar: Macri preparaba un DNU para firmar la reforma ‘de pecho’. Tanto que la propia Elisa Carrió salió al cruce de esta posibilidad. “Carrió y la Coalición Cívica juraron respetar la Constitución Nacional y no la van a violar bajo ningún concepto. Un DNU violaría gravemente la Constitución Nacional”, se pudo leer en la cuenta de Twitter de la polémica diputada chaqueña.
Carrio y la Coalicion Cívica juraron respetar la Constitución Nacional y no la van a violar bajo ningún concepto. Un DNU violaría gravemente la Constitución Nacional.
— Elisa Lilita Carrió (@elisacarrio) 14 de diciembre de 2017
El DNU expone al macrismo a todo tipo de riesgos: además de la posibilidad de fracturas internas, el calendario le juega una mala pasada -los recuerdos de diciembre de 2001 son imborrables- y el sindicalismo cegetista parece, por fin, comenzar a defender los intereses de sus representados. Desde la CGT amenazaron sin eufemismos: “Si Macri firma el DNU, hay paro a partir de las 0 horas”.
Por ahora, el presidente parece haber metido el DNU en el freezer para intentar conseguir las adhesiones que hoy evidentemente le faltaron. La de esta tarde fue una derrota política de acaso su jugador más importante en el Congreso, Emilio Monzó, que no logró abrochar a los aliados y consolidar el quórum y los votos necesarios para sacar la ley.