La vidalita que cantó Vidal
Luego de un mes de silencio y evasiones, María Eugenia Vidal tuvo que dar la cara por los aportantes truchos a la campaña electoral de Cambiemos en Buenos Aires. Anunció tres medidas como respuesta.
miércoles, 18-julio-2018

Pese al operativo "ninguneo" de la investigación de Amorin, en ámbitos judiciales se mueven para proteger a Vidal.
La gobernadora bonaerense María Eugenia Vidal tuvo que salir de la cajita de cristal donde el macrismo pretendió aislarla y blindarla como su gran ‘joyita’ y referirse a los aportantes truchos para la campaña electoral de Cambiemos en su distrito. Luego de un mes de gambetas –“es una denuncia del kirchnerismo”, fue lo único que había dicho- la bola de nieve ya no se pudo parar. “Frente a esto doy la cara como lo he hecho siempre ante cada dificultad de la vida y de la gestión. Mi conducta ha estado basada a lo largo de toda mi vida en la honestidad”, dijo Vidal.
En este caso, ni su gesto de niña buena y sufrida sirvió para matizar la incomodidad que genera la investigación del periodista Juan Amorín, de El Destape.
Vidal dijo que frente a estas denuncias va a tomar “tres decisiones muy concretas”. La primera, dijo Vidal, es “ordenar una auditoría sobre la rendición de fondos que se presentó en la Justicia, que se inició la semana pasada”. Esto ya había sido adelantado por Esteban Bullrich, otro de los protagonistas del escándalo y que tuvo eso a mano como única respuesta. Ocaña, la otrora abanderada de la transparencia y reserva de infinita moral de la Nación y hoy metida de lleno en este barro, todavía ‘ni mu’.
La segunda medida anunciada por la gobernadora Vidal fue pedir la renuncia de María Fernanda Inza, la tesorera de Cambiemos en Buenos Aires y contadora general de la Provincia (sobre lo cual profundizamos en esta nota).
Por último, la gobernadora del mayor distrito de la Argentina contó que el oficialismo nacional va a presentar un proyecto en el Congreso de una nueva ley de financiamiento de partidos políticos. Volvió a decir que la norma actual tiene “lagunas” porque “todos los partidos han tenido dificultades en distintas campañas”. Lo que Vidal llama “dificultades” en este caso es la utilización de nombres de beneficiarios de planes sociales, gente carenciada y hasta candidatos del propio Cambiemos, para hacerlos figurar como aportantes en un partido que tuvo más del 95 por ciento de sus aportes en efectivo. Cierto es que otros partidos tienen frondosas oscuridades en sus presentaciones y hasta rendiciones no aprobadas por la Justicia, pero la magnitud de estos hechos trasciende largamente la definición de “dificultades”.
El proyecto que impulsará Cambiemos apunta a la bancarización de los aportes, “para que no queden dudas sobre quién aporta y desde dónde”. “Aun cuando la ley no se apruebe, mi compromiso es que si el año que viene soy candidata los aportes de mi campaña van a estar todos bancarizados aun cuando la ley no lo exija, y espero que el resto de los partidos políticos tomen la misma decisión”, cerró Vidal. La investigación hizo estallar el cerco mediático y la ‘joyita’ de Cambiemos ya no se sienta tan cómoda en su silla.