Laberinto-Toto
El presidente del Banco Central busca encontrar la salida a uno de los grandes problemas financieros que el propio gobierno se generó: el enorme stock de Lebacs. En un nuevo supermartes vencen 525 mil millones de pesos y el gobierno busca reducir 100 mil millones de tenedores no bancarios. Además, Caputo dijo que licitará “todos los dólares que hagan falta”.
martes, 14-agosto-2018

Luis Caputo, dispuesto a liquidar los dólares que sean necesarios. Eso sí: antes, fue a pedir permiso a Christine Lagarde.
El presidente del Banco Central, Luis “Toto” Caputo, inició hoy una cruzada quijotesca. Sus molinos son las Lebacs. Un nuevo supermartes llega con el vencimiento de 525 mil millones de pesos, de los cuales 330 mil millones están en manos de jugadores que no son bancos. Mañana, a estos participantes el gobierno sólo les ofrecerá 230 mil millones, buscando recortar el stock que posee este sector. Y esta reducción será progresiva en los próximos vencimientos.
Además, anunció que se van a subastar 500 millones de dólares de las reservas para desarmar Lebacs y armar un dique de contención para el dólar, máxime teniendo en cuenta la evolución ascendente de la cotización y el anuncio del Ministerio de Hacienda de que va a suspender la licitación diaria de dólares provenientes del primer desembolso del FMI. En ese sentido, Caputo no dudó: “Licitaremos 500 millones de dólares y pasado mañana, si lo demandan, otros 500 millones o 700 millones. Todos los dólares que hagan falta”.
Sin querer, el funcionario económico admitió lo que ya es indudable pero el gobierno se negaba a aceptar: el gobierno propone, el FMI dispone. La última palabra se pronuncia en francés y en boca de la implacable Lagarde. “Tenemos el aval del FMI para cancelar Lebacs con reservas”, lanzó con inocencia Caputo. Además, quiso darle un color positivo a la brutal devaluación y destacó que se está vendiendo “a 30 pesos lo que compramos a 15 ó 16 pesos”. Por otro lado, definió a esta decisión como “un cambio fundacional”.
El portavoz del FMI, Gerry Rice, difundió hoy un comunicado de apoyo del FMI a los anuncios de Caputo: “El plan de las autoridades argentinas para acelerar la reducción del stock de Lebacs fue cuidadosamente diseñado por el gobierno”. Además, el texto sostiene que este plan “removerá una fuente importante de vulnerabilidad al mismo tiempo que ayudará a contribuir a una política monetaria de referencia” y que “el Fondo apoya los esfuerzos de las autoridades en el área” ya que “son consistentes con los acuerdos alcanzados”.
My statement today on Argentina. pic.twitter.com/II0eDGH9tF
— Gerry Rice (@IMFSpokesperson) 13 de agosto de 2018
Con esta medida, el gobierno queda impermiabilizado ante un eventual fracaso que, en rigor de verdad, era casi seguro: con la devaluación de los últimos días, muy pocos hubieran renovado su confianza en el peso y casi todos hubieran procurado el tranquilizador reparo verde del dólar. Entonces: mejor hacerlo figurar como parte del plan.