Ladridos en la Reserva

La Municipalidad autorizó una exposición de dogos en la Reserva San Martín. También dio luz verde para que haya entrenamiento de ovejeros alemanes dos veces por semana y los guardaparques dicen que la fauna autóctona ya no visita el lugar. “Es cualquier cosa menos una reserva”, se quejan desde la asociación de Amigos de la Reserva Parque San Martín.

 jueves, 12-julio-2018

La Reserva San Martín es uno de los pulmones verdes de la ciudad. Sus guardaparques dicen que se ve cada vez menos fauna autóctona.


El Camping de la Reserva Parque San Martín se verá poblado este sábado por perros de raza dogo, en una exposición organizada por el Club del Dogo y con autorización municipal. La actividad generó malestar en la Asociación Civil Amigos de la Reserva Parque San Martín, que reclaman por los eventos que el municipio permite en un espacio destinado a la preservación de flora y fauna autóctona. “Pidieron autorización e increíblemente se la dieron. Esto no se puede hacer en una reserva natural. Nosotros nos enteramos recién anoche”, contó Adriana Moyano, presidenta de la Asociación.

La exposición se anuncia con una cena que se cobra a un precio de 300 pesos e invita “a pasar un día en familia”. No se explicita si habrá actividad comercial en el evento. Por otro lado, desde la Asociación revelaron que en la reserva se están realizando entrenamientos de ovejeros alemanes dos veces por semana. “A veces usan pirotecnia para algunos ejercicios”, dijo Moyano. Habitualmente, en estos entrenamientos también se utilizan silbatos ultrasonido no audibles para el oído humano pero sí para el oído animal.

Moyano explicó que “el camping es parte de la reserva” y que “aunque es la zona de uso intensivo, no se pueden generar eventos con concentración de público, con ruido y con animales peligrosos”. Los zorros, las iguanas y los coipos del río son algunas de las especies que están expuestas a ataques de perros en el lugar. “El ladrido y el olor de los perros ahuyenta la fauna”, agregó.

Las consecuencias de estos usos de la reserva –también tiene habilitadas dos canchas de fútbol de césped sintético- ya empiezan a hacerse sentir según dijo Moyano: “Son cosas que van generando impacto. Los guardaparques dicen que antes el camping era mucho más visitado por zorros y lechuzas y hoy casi no se ven. Y eso es por los perros”. Para la bióloga, este tipo de actividades “no están de acuerdo con el objetivo de preservación y conservación” y “está claro que por ordenanza no pueden hacerse”.

La autorización a este tipo de eventos está a cargo de la Dirección de Deportes de la Municipalidad. “Deportes pisa mucho más fuerte que Ambiente. Estos son eventos autorizados por Daniel Graco (Subsecretario de Deportes y Recreación). Tenemos una lucha larga con la gente de Deportes. Cada vez hacen más de estas cosas. Es cualquier cosa menos una reserva, no lo podemos permitir”, cerró Moyano.