Los Acompañantes Terapéuticos son los ojos del equipo de salud en la vida cotidiana del paciente en recuperación. Esenciales durante la pandemia, continuaron cumpliendo su tarea a pesar de que la covid se llevó a varios compañeros.
Mientras luchaban por ser reconocidos como agentes de salud para recibir la vacuna, la pelea de fondo era – y sigue siendo - la reglamentación de la Ley Provincial de Acompañante Terapéutico aprobada hace cinco años atrás.
La regulación de la profesión no solo ordenaría la actividad de los tres mil trabajadores, sino que también garantizaría el acceso a la salud pública de miles de personas y familias que requieren del servicio.
Estar desde la invisibilidad
El trabajo de acompañar puede parecer invisible, pero es esencial. Los Acompañantes Terapéuticos son los ojos del equipo de salud en la vida cotidiana del paciente en recuperación.
Durante la pandemia, continuaron cumpliendo con su labor de “agentes de salud” – tal como los considera la Ley Provincial 10393 – a pesar de que, después de cinco años, siguen exigiendo la reglamentación de la normativa.
De hecho, mientras el coronavirus se llevaba a varios compañeros, en junio de este año reclamaban recibir la vacuna contra la covid con el mismo nivel de prioridad que el resto de los trabajadores sanitarios.
Sin embargo, la pelea que reapareció de fondo fue la regulación de la actividad.
Establecer claramente el “cómo” y el “cuándo” del ejercicio profesional permitiría igualar la función tanto hacia adentro como hacia afuera.
Así como los trabajadores ahora no tienen la posibilidad de gozar de derechos laborales, el resto de la población tampoco tiene la garantía de contar con una adecuada formación técnica de dichos agentes de salud.
“No es un reclamo sectorial, es un problema de salud pública”
Silvana Bertoni de ATACOR
Usuarios de salud mental; personas que atraviesan tratamientos por consumo problemático, con discapacidades o enfermedades difíciles; adultos mayores; víctimas de tragedias – entre otros – son quienes requieren, en muchas ocasiones, el servicio de ATs.
Reclamo de ATACOR al gobierno provincial por la vacunación contra la covid
Ni cuidadores, ni enfermeros
Surgido en la década del ’60 junto a los debates por la desmanicomialización, el Acompañante Terapéutico se configura como una bisagra entre la lógica hospitalaria y la vida en comunidad.
No son cuidadores, ni enfermeros. Atienden personas, no patologías.
Pueden participar de procesos de recuperación en un plan ambulatorio de adicciones; reforzar alguna rutina diaria en personas con enfermedades mentales; o bien ayudar a concretar las tareas laborales y recreativas de quienes así lo necesitan.
Pablo Dragotto, psicólogo y docente de la UNC, detalló que todas las problemáticas relacionadas con la salud mental y las discapacidades se ven beneficiadas con la inclusión de un AT porque trabajan en la vida cotidiana de los pacientes y evitan la internación.
Andrea Scalarandi, AT y Operadora Terapéutica especialista en adicciones y en salud mental, explicó a Al Revés que la reglamentación de la ley daría lugar a la conformación de un colegio que regule y ordene la actividad.
“Hay muchos que trabajan de manera solitaria sin un equipo. También necesitamos de un espacio de supervisión para que otro profesional nos ayude a pensar la tarea”
Andrea Scalarandi, AT/OT
Por otro lado, también señaló que la formación académica es muy variada. Así como existe desde el año 2015 la carrera en la UNC que facilita el acceso público y gratuito al estudio de la tecnicatura, también hay capacitaciones de menor duración.
Ante estas diferentes formaciones, la reglamentación de la ley daría lugar a una serie de procedimientos de reconocimientos para todos aquellos AT que hayan estudiado en el sistema informal. “Mientras esto no suceda, esos acompañantes están en una situación de incertidumbre”, agregó Dragotto.
En ese sentido, recordó el caso de Río Negro donde se sancionó una ley que no contemplaba a las personas que ya venían trabajando y generó un conflicto enorme. No solo la angustia de los AT, sino también la interrupción de tratamientos y la pérdida de cobertura para muchos pacientes.
Por otro lado, Migue Leone, AT de Río Cuarto, remarcó que la tarea debería desempeñarse siempre bajo indicación médica y reafirmó lo fundamental de la preparación.
“Ponemos el cuerpo y la cabeza, somos como depósitos de las personas. Estamos en su casa mientras ellos se van abriendo y van pudiendo manifestar lo que les sucede”
Migue Leone, AT de Río Cuarto
Las diferencias entre los referentes del sector y los parámetros que manejan desde el Gobierno Provincial mantienen en vilo tan noble profesión.
El pasado 2 de noviembre se cumplieron cinco años de la aprobación de la Ley Provincial N° 10393. Si bien casi todo el arco político apoyó la normativa, la reglamentación sigue estando demorada. Y quienes acompañan – paradójicamente – continúan estando a la deriva en su labor diaria.