Las góndolas no mienten

Según un informe del Centro de Economía y Política Argentina (CEPA) la oferta del programa Precios Cuidados ofrece menos alimentos, menos variedad y predominio de segundas marcas. Además, solo se comercializa en grandes superficies comerciales, lo que dificulta el acceso a consumidores de menores recursos.

 lunes, 15-mayo-2017


“Es una canasta para pobres, no un conjunto de bienes que fue pensado para anclar los precios”, asegura el detallado informe del Centro de Economía y Política Argentina (CEPA) sobre el programa Precios Cuidados, que durante el kirchnerismo se pensó como referencia para evitar la desmesurada suba de precios y hoy está totalmente desvirtuado de su función original.

El informe remarca que “se observa una tendencia al reemplazo de productos líderes por productos con menor peso en el mercado, afectando el principal objetivo del programa: acuerdos que oficien como precios de referencia”. Además, se pudo corroborar que el programa incluye menos alimentos, menos variedad de productos, una notable presencia de segundas marcas, que además se comercializan en grandes superficies comerciales, lo que dificulta el acceso de estos a los consumidores de menores recursos.

Entre los cambios más negativos, se advierte que “los alimentos y bebidas pasaron de representar el 67 por ciento a solamente un 57 por ciento del conjunto de los productos de la canasta. Algunos rubros, como las bebidas alcohólicas, directamente desaparecieron y otros disminuyeron considerablemente, como es el caso de los productos frescos”.

“La inflación va bajando lentamente, pero no deja de haber algunos que remarcan precios y sacan oportunidad en lugar de pensar en el bien común”.

Jorge Triaca, ministro de Trabajo de la Nación, sobre el 2,6% de inflación de abril

En comparación con octubre del 2015, “el listado contemplaba 66 productos lácteos que ahora se redujeron a 45, había 10 variedades de frutas y verduras y 10 cortes de carne vacuna, mientras que ahora hay 5 variedades de frutas y verduras y 5 cortes de carne vacuna. La propaganda y los controles a cargo del Estado (con un deliberado vaciamiento de la Secretaria de Comercio y su personal experto en el rubro), constituyen también una de las principales falencias, ya que limitan fuertemente el alcance del programa, afectando a consumidores.