“Las villas se volvieron terapias intensivas del hambre”
Nacho Levy, referente de la Garganta Poderosa, indicó que se triplicó la demanda en los comedores y que el coronavirus llegó en forma de emergencia alimentaria. Consideró que las medidas que está tomando el Estado son adecuadas pero demandan tiempo, “y acá no hay tiempo”, remarcó. “Es el momento de ser solidario aunque sea por la mezquidad de luchar por tu propia vida”, analizó.
miércoles, 1-abril-2020

El referente social, Nacho Levy, indicó que el coronavirus llegó para profundizar el hambre y la emergencia sanitaria de acuerdo a lo que observó en los 114 barrios de Buenos Aires donde trabaja junto a la organización La Poderosa
“La verdad que no está todo bien”, respondió Nacho Levy, referente de la Garganta Poderosa, al saludo cuasi informal del periodista Juan Amorín. La entrevista que brindó el militante barrial esta mañana a Futurock dejó en claro que hay realidades que superan todas aquellas medidas que se puedan tomar desde Estado para enfrentar el coronavirus. “Las villas siempre tuvieron las pandemias que todos conocemos: la precariedad, la desocupación, el déficit de talla, los pobricidios, la trata, los femicidios con silenciador”, enumeró con dolor en su voz. “Acá el coronavirus llegó en forma de emergencia alimentaria”, aseguró. “Las villas se volvieron terapias intensivas del hambre”, describió.
“Nuestros comedores suelen administrar 16 mil raciones. Hoy tenemos 20 mil en lista de espera”, resaltó. El militante barrial contó que se la pasan día y noche preparando comida y planteó que se enfrentan a la necesidad de contar con más garrafas. “El decreto del gobierno impide que se le corte el servicio de gas. Pero nosotros para cocinar compramos garrafas. Y no hay plata. ¿Qué hacemos, entonces?”, cuestionó. De esta manera, remarcó la diferencia de los efectos de las medidas en los sectores medios en comparación con los grupos más vulnerables. “Piden que esos trámites se hagan por internet. Si no tienen para comer, menos van a tener servicio o datos para conectarse a la red”, explicó.
Con relación a la presencia del Estado y las medidas que está tomando – como el aislamiento, las medidas sanitarias, etc – opinó que pueden alivianar, pero que demandan tiempo. “Y acá no hay tiempo”. “Hoy me levanté sin agua. Es decir, que hay muchísima gente que no se puede lavar las manos”, explicó. “Acá a las 8:56 de la mañana la gente estaba abriendo las puertas para llenar los baldes para tener agua. El dengue está chocho”, ironizó frente a otra de las enfermedades que registró un importante brote en el país. El referente social agregó además que, muchas veces, cumplir con el aislamiento les impide respetar otras pautas fundamentales como por ejemplo no estar hacinados o mantener el distanciamiento social y, obviamente, no pueden salir a realizar changas y ganarse unos pesos para el día. “Es necesario que podamos atender todas las enfermedades de la pobreza estructural”, analizó. “Es el momento de la humanidad por encima del mercado. Es el momento de ser solidario aunque sólo sea por la mezquidad de luchar por tu propia vida”, concluyó.
Cuarentena dramática para los más vulnerables
Casualmente hoy se conoció el informe “Desigualdades sociales en tiempos de pandemia” del Observatorio de la Deuda Social de la UCC en el que señalan que el contexto de cuarentena obligatoria se vuelve “dramática” para todas aquellas personas en situación de pobreza o vulnerabilidad. En ese sentido, explica que se profundizan efectos de exclusión – que ya padecían antes – y que la soledad, los peligros de la convivencia forzada, la falta de trabajos informales, el escaso o nulo presupuesto familiar y la imposibilidad de contar con condiciones necesarias para cumplir con los cuidados sanitarios agudizan el problema.
Hoy el ministro de Desarrollo Social, Daniel Arroyo, sostuvo en declaraciones radiales que desde el gobierno están atendiendo todas las necesidades que van surgiendo. Explicó que antes las Tarjeta Alimentar la cargaban el tercer viernes de cada mes y que ahora realizan una carga semanal todos los miércoles. Pero, al igual que describió Levy de la Poderosa, afirmó que hay de una mayor cantidad de personas que demandan alimento. “Antes del coronavirus teníamos 8 millones de personas que recibían asistencia alimentaria y ahora pasamos a 11 millones”, indicó. “Se sumaron los que hacían changas pero que no estaban asociados a los municipios, y/o personas que no iban siempre a los comedores”, comentó.