Lebacs o muerte

El gobierno festejó la renovación de estas letras del Banco Central como si fuera un gran logro económico y no una bomba financiera que no se sabe cuándo explotará. Para lograrlo sacrificó reservas, aumentó la tasa de interés y habilitó un gran negocio financiero a bancos e inversores, con un impacto negativo en la economía productiva.

 miércoles, 16-mayo-2018

Macri y Sturzenegger siguen firmes en su política de especulación financiera.


La verdadera cara del proyecto económico del gobierno quedó expuesta ayer, cuando su suerte estuvo atada a si los inversores (públicos y privados) renovaban los 617 mil millones de pesos que tenían puestos en Lebac (Letras del Banco Central) algo que finalmente ocurrió, incluso por un monto mayor al que esperaban Macri, Sturzenegger y compañía.

Pero como dicen los gringos “no hay cena gratis”, y lo que el gobierno mostró como una hazaña económica tendrá sus costos, que gentilmente serán repartidos entre todos los argentinos, como marca la doctrina macrista. Ayer nomás, el Banco Central sacrificó ayer 791 millones de dólares de las reservas y 408 millones el lunes para mantener el tipo de cambio por debajo de los 25 pesos.

La “patriada” de Sturzenegger continuó con la suba de la tasa de interés de las letras del 26 al 40% en la licitación primaria, intervino en el mercado de futuros de dólar vendiendo a 33 pesos la moneda estadounidense y aumentó la ganancia a los bancos a partir de la reducción de encajes y la puesta a disposición para los grandes inversores de 5000 mil millones de dólares para frenar la corrida.

Para que el “supermartes” no terminara de la peor manera, el Banco Central tendrá que pagar a mitad de junio unos 20 mil millones de pesos por intereses, con lo cual solo logró patear la pelota afuera de la cancha. La apuesta es puramente especulativa y se vincula a obtener ganancias extraordinarias con la tasa de interés del 40% mientras dure el techo al dólar que puso la autoridad monetaria.

Sin embargo, lo que el gobierno muestra como éxito, genera una carga de vencimientos de casi 630 mil millones de pesos para mediados de junio: 403 mil millones que se licitaron ayer, más otros 226 mil que vienen de licitaciones previas, que son los 20 mil millones de pesos extras que irán a engrosar las cuentas de bancos e inversores financieros, mientras el Presidente pide austeridad al pueblo, ajustes a la oposición y su ministro de Hacienda admite un recorte del 30% en la obra pública, la principal razón de que la economía creciera un poco en la era macrista.