Lo arrebató

Según el “sentir” de Mauricio Macri, la base electoral de Juntos por el Cambio podría haber aumentado desde diciembre hasta la fecha y adjudicó el presunto crecimiento a que muchos se dieron cuenta que “el asado no llegó”. Además de la profunda crisis mundial desatada por la pandemia, el ex presidente olvidó que durante su gestión se registró uno de los consumos más bajos de carne vacuna de la historia argentina, ocasionado por la fuerte caída del poder adquisitivo.

 lunes, 9-noviembre-2020

Mauricio Macri utilizó al asado como la variable para medir la crisis económica que atraviesa nuestro país en medio de la pandemia, pero olvidó que durante su gobierno se registró una fuerte caída del consumo de carne vacuna debido al impacto de las medidas neoliberales en el poder adquisitivo de los argentinos.


En sintonía con las desopilantes declaraciones y desvaríos que viene pronunciado en sus últimas apariciones públicas, Mauricio Macri dijo “sentir” que la base electoral de Juntos por el Cambio “debe” haber aumentado desde diciembre del año pasado a la fecha y adjudicó el presunto crecimiento a que muchos se dieron cuenta que “con el facilismo, el asado no llegó”. “Hoy están peor que en diciembre del 2019 y mucho peor que en agosto del 2019”, señaló durante una reunión virtual que mantuvo con dirigentes y “militantes” del Pro.

Además de desconocer la profunda crisis mundial desatada por la pandemia y los ineludibles efectos socioeconómicos sobre nuestro país, el ex presidente olvidó por completo algunos números referidos a su gobierno. De acuerdo a datos brindados por la Cámara de la Industria y Comercio de Carnes y Derivados, durante los tres primeros meses del 2019 el consumo de carne vacuna fue el más bajo de la historia: 49,6 kilos por habitante por año. El índice fue peor que el que se registró en la crisis del año 2001, cuando el nivel de consumo se ubicaba entre 62 y 64 kilos anuales por persona.

Con un desplome del salario real cercano al 23%, los cuatro años de gestión del “mejor equipo de los 50 años” provocaron un recorte de alrededor de 7 kg de carne vacuna en el consumo per cápita anual. De esta manera, las políticas neoliberales promovieron la ausencia del asado en la mesa de muchos argentinos, pero no sucedió lo mismo con respecto al exterior: las exportaciones pasaron de 198.687 toneladas en el 2015 a 831.092 toneladas en el 2019.