Los intereses se llevan todo

La plata para pagar deuda e intereses cada vez ocupa más porcentaje del presupuesto, y está en los niveles previos al estallido de 2001. Se recortan salarios estatales, jubilaciones, subsidios, obra pública, para cumplir con el FMI. Especialistas indican que el próximo ajuste puede venir de una reforma completa del sistema previsional solidario.

 miércoles, 22-agosto-2018

El dream team de la crisis: Macri, Dujovne y Caputo.


Durante los primeros siete meses del año, el Estado destinó 15,3 de cada 100 pesos del presupuesto a pagar intereses de la deuda, el doble que en 2015. Ese año, los interesses se llevaron 7 de cada 100 pesos, lo cual habla de un aumento del 119% en tres años. Los especialistas indican que los vencimientos de la deuda tienen una incidencia en el Presupuesto similar a la registrada antes de la megacrisis del 2001.

Los vencimientos de deuda ya son el segundo rubro más importante del gasto público. La sobredimensión de la deuda tomada y sus intereses se traslada a ajuste interno, como bien lo sienten jubilados, empleados estatales y consumidores que pagan cifran siderales por gas y luz a los que el Gobierno les quitó el subsidio y la obra pública. El acuerdo con el FMI de llegar a un déficit fiscal de 2,7% en 2018 se sustenta con recorte del gasto público, pero no en el pago de los intereses.

Los datos oficiales muestran que durante los primeros siete meses de 2018, los intereses consumieron 256.442 millones de pesos. La cifra representa un incremento del 66% frente al mismo período de 2017 y 119% contra 2015.

“Las metas fiscales están pensadas desde el resultado primario que omite el creciente peso de los intereses de la deuda. Si los vencimientos ganan peso le quitan espacio de financiamiento a otras partidas. Por ahora, la gran víctima son los subsidios a la energía y el transporte. Pero, si la deuda va a seguir creciendo, tienen que avanzar sobre otras partidas. El gran componente del gasto sobre el que avanzará el Gobierno es el sistema jubilatorio, donde ya empezaron a ajustar a partir del cambio en la fórmula de movilidad”, señaló Juan Ignacio Belisani, economista del Instituto de Trabajo y Economía al diario Página 12.