Los que ganan, los que pierden y los que esperan
Al dato de la caída de la actividad económica y la desocupación se les pueden sumar otros números que permiten ver con claridad quiénes son los beneficiarios y los perjudicados del modelo macrista. Crecen los rubros donde hay amigos del gobierno y los demás caen.
martes, 18-diciembre-2018

El comercio fue el rubro económico más golpeado del trimestre.
Los números oficiales siguen evidenciando una economía parada y una creciente pérdida de puestos de trabajo. El Indec difundió ayer el dato de que, en el tercer trimestre, la actividad económica cayó 3,5 % en relación a igual período de 2017 y la desocupación pasó de un año a otro de 8,3 % a 9 %. Sin embargo, detrás de esos datos, que son los que primero saltan a la luz, hay algunos más que nos permiten entender el modelo macrista y saber con claridad a quiénes favorece y a quiénes perjudica el modelo macrista.
Es, en definitiva, entender hacia dónde van, convertidos en riqueza, los recursos que faltan donde hay pobreza.
Los datos del Indec señalan que hubo una fuerte caída de la demanda en comparación al tercer trimestre de 2017: se contrajeron la formación de capital fijo, el consumo público, el consumo privado y las exportaciones. Sin embargo, rascando un poco la superficie de los datos, vemos que el desagregado por rubros es una muestra palmaria de quiénes son los favorecidos –y los perjudicados- en la economía macrista. En relación al tercer trimestre de 2017, la construcción –rubro clave- tuvo una baja del 0,8 %, el valor agregado de la agricultura, ganadería, caza y silvicultura -es decir, las economías regionales- decreció un 5,2 %, la industria manufacturera bajó un 6,6 %, el comercio sufrió una abrupta caída del 8,9 % y el transporte, almacenamiento y comunicaciones cayó un 3,8 %. Los rubros que más dinamismo otorgan a la economía están en rojo.
En la otra vereda, los que crecieron fueron: el sector de electricidad, gas y agua -¡gracias, tarifazo!- (+1,4 %); intermediación financiera y de los otros servicios financieros (+5,1 %); servicios sociales y de salud –o sea, las prepagas- (+1,4 %). El panorama es lo suficientemente claro: los beneficiarios son los grandes empresarios que manejan el negocio de los servicios básicos (Caputo, Mindlin, Pagano, Roggio, etc.), los especuladores que hacen pedalear la bicicleta financiera y los servicios privados de salud.
El mercado laboral, sin grandes saltos
La desocupación, el dato más saliente del mercado laboral, alcanzó el 9 % durante el tercer trimestre. Eso significa un aumento del 0,7 % en relación al mismo período de 2017. El congelamiento de la actividad todavía no golpeó de lleno en el empleo. “Pese a la recesión, no hay destrucción de empleo. Sin embargo, el ajuste en el mercado laboral impactó en el salario real, que retrocedió 2,7 % interanual en el segundo trimestre del año y 9,6 % interanual en el tercer trimestre del año”, señala un informe de la consultora EcoLatina.
Sin embargo, hay algunos datos para leer entre líneas. Entre las personas con trabajo, los ocupados plenos representan el 54,2 % (-1,4 % que el trimestre anterior) y los subocupados son el 13 % (+0,6 %). Además, creció el porcentaje de aquellos que buscan trabajo hace mucho: los desocupados con búsquedas de entre 6 y 12 meses pasaron del 14,1 % al 16 % y los que buscan trabajo hace más de un año pasaron del 31,7 % al 35 %.
Para EcoLatina, la desocupación no va a llegar a dos dígitos por cuestiones estacionales pero pronostican que trepe al 9,5 % en el último trimestre del 2018 y que no se esperan “repuntes en el mercado de trabajo” para el 2019.