Los vigilantes de la Federal
Según la denuncia presentada por Cristina Caamaño, ni los propios integrantes de Cambiemos se salvaron de ser espiados por la AFI durante el gobierno anterior. Ayer la actual interventora del organismo denunció ante la Justicia Federal un “proceso sistémico de inteligencia ilegal” en donde se violaron correos electrónicos de cien personas sin que mediara ninguna orden judicial. La funcionaria pidió la declaración indagatoria tanto de Gustavo Arribas como del ex presidente Mauricio Macri por considerarlo responsable de los lineamientos y la política de inteligencia nacional.
miércoles, 27-mayo-2020

El ex presidente Mauricio Macri y el ex titular de la AFI, Gustavo Arribas, tendrán que responder por la denuncia de espionaje ilegal presentada ayer por la actual interventora del organismo, Cristina Caamaño.
Si de irregularidades se trata, la Agencia Federal de Inteligencia no ha dejado de ser noticia desde que dejó de estar bajo la gestión de Cambiemos. Además de blanquear los fondos reservados del organismo, el actual gobierno ordenó la intervención de la ex SIDE y anunció que se revisarían los nombramientos masivos y el crecimiento en la cantidad de empleados que se produjeron durante la administración de Gustavo Arribas. Hace dos semanas, la interventora de la AFI, Cristina Caamaño adelantó a Página 12 lo que se concretó ayer: denunció ante la Justicia Federal un “proceso sistémico de inteligencia ilegal” a partir de junio de 2016 en donde se espiaron los correos electrónicos de alrededor de 100 personas.
Lo cierto es que la desconfianza de Cambiemos abarcó desde figuras de la oposición hasta a los propios integrantes de su espacio político . De esta manera, quedó en evidencia que el gobierno de la “revolución de la alegría” realizó tareas violatorias de la Ley de Inteligencia Nacional sin que mediara ninguna orden ni autorización de algún juez o magistrado, lo cual constituye un delito. Según consta en la denuncia, Caamaño solicitó que se cite a declaración indagatoria tanto al ex titular de la AFI, Gustavo Arribas, como al ex presidente Mauricio Macri por considerarlo el “responsable de fijar los lineamientos estratégicos y objetivos generales de la política de inteligencia nacional”. También solicitó que se convoque a otros cinco integrantes y al agente que operaba la computadora desde la cual se realizaron las maniobras ilegales.
Entre quienes figuran como víctimas de la actividad delictiva del macrismo y forman parte del actual oficialismo, casi no hubo sorpresas. La ministra de Mujeres, Géneros y Diversidad, Elizabeth Gómez Alcorta, señaló que esto se realizó con “plata nuestra, dinero del Estado”. Adelantó que evalúa presentarse como querellante y remarcó que la denuncia es sólo “un disco rígido”: “seguramente habrá más”, pronosticó. Por su parte, el diputado nacional Rodolfo Tailhade dijo esta mañana a El Destape que Macri era “un adicto al espionaje” y que es algo que “toda la vida hizo”. “El principal proveedor de noticias durante estos 4 años fue la AFI y Comodoro Py. Fue un trabajo en conjunto”, agregó. Pero expresó desconfianza respecto de la veracidad de que personalidades cercanas a Cambiemos hayan sido espiadas. “No me como la de Majul espiado, lo de Laura Alonso tampoco me lo creo”, opinó.
Pato se confundió de denuncia
Quien mordió banquina – una vez más – fue la titular del Pro y ex ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, al calificar la denuncia de Cristina Caamaño como “absolutamente ridícula” y que busca “dividir” a la oposición. Sin conocer la denuncia, vaticinó que “seguramente es algo vacío de contenido”. Y, como frutilla del postre, confundió el espionaje ilegal a los correos electrónicos con escuchas ilegales, tal como había sido denunciado Mauricio Macri en el año 2009 cuando era Jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires. “Todos los sistemas de toma de teléfonos los controla la justicia y es todo con orden judicial. Me suena todo un poquito Superagente 86”, comentó equivocadamente.