Los vínculos entre Bolsonaro y los asesinos de Marielle

Más allá de la declaración del portero que vincula al presidente brasileño con los detenido por el asesinato de la concejala, hay muchos otros datos que ligan a la familia presidencial con las bandas parapoliciales y militares de Rio de Janeiro. Uno de los hijos de Bolsonaro, que es diputado, amenazó con cerrar el Congreso.

 viernes, 1-noviembre-2019

A la izquierda, la foto de Elcio Queiroz junto a Jair Bolsonaro fue borrada rápidamente de Facebook cuando fue detenido, pero quedó esta captura.


El nivel de vinculaciones entre la familia del presidente con los detenidos por el asesinato de Marielle Franco y con algunas de las personas que investigan la causa es escandaloso. Hay dos personas tras las rejas por el hecho: Ronnie Lessa, acusado de ser el auto material, y Elcio Queiroz, chofer del auto que se usó en el crimen y quien entró al condominio Vivendas da Barra autorizado por Bolsonaro horas antes del crimen, según declaró el portero. Ambos tienen amplias conexiones con el primer mandatario y sus hijos.

Por un lado, Lessa era vecino de Bolsonaro en un barrio donde una vivienda cuesta, como mínimo, entre 400 y 500 mil dólares, algo que no podría haber pagado con su sueldo de sargento retirado de la Policía Militar. Según contó el periodista argentino Bruno Bimbi -excorresponsal en Brasil-, tanto Lessa como Queiroz pertenecen a un grupo llamado ‘Oficina del Crimen’, que es “un grupo de asesinos a sueldo ligado a la milicia del barrio Rio das Pedras”. Esa banda estaba liderada por el hoy prófugo Adriano Magalhães da Nóbrega, cuya esposa y madre estaban contratadas en el despacho del legislador carioca Flavio Bolsonaro (uno de los hijos de Jair).

Además, en el despacho de Flavio Bolsonaro, el que manejaba los contratos era Fabricio Queiroz (no es pariente de Elcio), que era el vínculo con los sectores policiales y militares. Era quien administraba el dinero que los empleados del despacho le ‘retornaban’ ilegalmente al diputado. “Esta banda de asesinos eran amigos de la familia Bolsonaro y además tenían relaciones económicas”, sostuvo Bimbi.



El aparato judicial apunta al portero

Tras su primera respuesta de Jair Bolsonaro a la difusión de la declaración del portero, donde se lo ve gritando como un loco en una transmisión en vivo desde Arabia Saudita, llegó otra declaración al día siguiente en la decía haber conversado con su ministro de Justicia, Sergio Moro: “Le vamos a tomar una nueva declaración al portero”. “Lo dijo en primera persona del plural. Moro puso todo el aparato del Estado a presionar a un portero”, dijo Bimbi sin poder creer la injerencia del presidente en el Poder Judicial.

Luego, las fiscales que investigan el asesinato de Marielle Franco dijeron que hicieron una pericia que comprobó que el portero mentía y que no llamó a casa de Bolsonaro ese día. A pesar de que tenían el registro de la garita de seguridad desde hacía varios meses y la declaración del portero desde hacía un mes, la pericia se hizo al día siguiente de la difusión de la información en el noticiero de TV Globo. Y el resultado estuvo listo…en solo 24 horas.

La fiscal que hizo la conferencia de prensa tiene en sus redes sociales fotos con la remera de Bolsonaro y una con Rodrigo Amorim, diputado que se hizo famoso por arrancar y romper una placa con el nombre de Marielle.

Cerrar el Congreso, la amenaza de los Bolsonaro

Como corolario, el diputado Eduardo Bolsonaro hizo una declaracion en una entrevista en la que dice que si continúan los señalamientos hacia su padre en esta causa van a tener que hacer un nuevo AI5. “El AI5 fue como el comunicado n° 1 de Videla. Es el decreto del gobierno militar después del golpe de 1964, que cerró el Congreso, autorizó la tortura y la censura previa de la prensa y suspendió la Constitución”, explicó el periodista argentino.