Macri anunció el fin del gradualismo: “Hay que acelerar”

El presidente dio una conferencia de prensa en la que dijo que “se ha superado la turbulencia cambiaria” y expresó que para que el mundo siga financiando al país hay que aumentar el ajuste para reducir el déficit a mayor velocidad.

 miércoles, 16-mayo-2018

Macri no quiere estar solo en el ajuste que se viene. Repartir pérdidas y acumular ganancias, un clásico empresarial.


La máquina del ajuste acelerará a toda marcha. La devaluación de estas semanas le marcó al gobierno que es tiempo de quiebre y que no hay más lugar para lo que algunos llaman gradualismo (que, mirando los aumentos de tarifas, de gradual tuvo poco). “El déficit fiscal nos genera vulnerabilidad porque dependemos de que el mundo nos preste para financiarlo. Ahora el mundo decidió que la velocidad con la que nos habíamos comprometido a reducir el déficit no era suficiente. Es por eso que tenemos que acelerar”, fue la frase con la que Macri metió quinta en la carrera del recorte del gasto.

La conferencia fue más larga que lo habitual en Macri y recorrió los distintos temas que sacudieron al país estas semanas. El presidente consideró que “gracias al esfuerzo de los argentinos evitamos una crisis que nos llevaba al 2001”, al tiempo que ratificó y elogió a su equipo económico por la respuesta que tuvo. “Pusimos metas demasiado optimistas y alguna gente se irritó”, admitió, aunque anunció que “todavía” no se van a modificar.

El Fondo, casi como la familia Ingalls

El presidente continuó la línea discursiva de sus funcionarios y destacó la “seriedad” del FMI como organismo y la supuesta cascada de beneficios que traerá aparejado seguir las recetas que no hace mucho nos llevaron al desastre total. “Hay que terminar con el flagelo del déficit, que nos ha impedido crecer y reducir la pobreza. Este acuerdo con el Fondo es acelerar la reducción del déficit. Es todo a favor de la Argentina, todo a favor de nuestro futuro”.

“El Fondo es una herramienta adicional que nos da más estabilidad. Nos ponemos de acuerdo en qué compromiso asumimos para reducir el déficit. Significa que le damos garantías de que les vamos a devolver el dinero que nos prestan, no es nada más que eso. Cómo lo reducimos es un tema nuestro. El Fondo es una institución seria con la cual uno hace buenos o malos acuerdos”, dijo el presidente.



Elogio del tarifazo

Macri volvió a hacer un acting de cuánto lo aflige tener que aumentar las tarifas y repitió datos ya desmentidos semanas atrás: “Pagamos hasta un tercio de lo que pagan nuestros hermanos en los países limítrofes, como Chile, Uruguay o Brasil. Otra cosa: tenemos algo maravilloso para mejorar juntos: los niveles de consumo. Estamos consumiendo 50 por ciento más de energía que los uruguayos y 70 por ciento más de gas”.

Los datos del Banco Mundial indican que Argentina consume 3.052 kWh per cápita, mientras que Chile consume 3.912, Uruguay 3.068 y Brasil 2.601. Respecto al tema tarifas, los especialistas rechazaron que fuera posible la comparación, ya que tanto Chile como Uruguay, por ejemplo, son países netamente importadores de energía, mientras que Argentina es país productor. Si se puede comparar porcentaje destinado a servicios sobre salario básico. En este rubro, según la consultora Kantar Worldpanel la Argentina trepó al tercer lugar entre los más caros de la región tras los tarifazos, casi al mismo nivel que Chile y arriba de Brasil y Uruguay.

Una manito para los amigos

El presidente defendió rabiosamente la quita de retenciones y descartó la reducción de déficit por aumento de recaudación con tasas como las retenciones. “Las retenciones son muy dañinas para la economía. Nosotros hacemos al revés que el resto: les queremos cobrar a los que exportan. Exportar es trabajo. Las retenciones no funcionaron”, dijo Macri, quien se centró concretamente en el caso de la minera La Alumbrera, una empresa que se lleva multimillonarias ganancias y sólo deja derrames de cianuro y problemas ambientales: “¿Cuánto perdimos por no cobrarle impuestos a La Alumbrera? 43 millones de dólares. ¿Y cuánto ganamos porque no cerró? 522 millones de dólares de ingresos al fisco”.