Macri, el alumno perfecto del teorema de Baglini
El secretario general de la presidencia, Fernando de Andreis, admitió dificultades del gobierno para controlar la inflación. En campaña, Macri había dicho que era lo más fácil de hacer. El teorema de Baglini, más vigente que nunca.
martes, 30-mayo-2017

“Argentina sufre el drama de la inflación desde hace 60 años y cuesta, obviamente, encontrarle la vuelta”. La frase pertenece al secretario general de la presidencia macrista, Fernando de Andreis, y es la confirmación oficial de algo que los bolsillos argentinos saben desde siempre: en el reino de los CEOs nadie sabe cómo domar la inflación.
En campaña, Mauricio Macri dijo que resolver la inflación “era lo más fácil”. “Nooo ¿qué va a ser difícil? La inflación es la demostración de tu incapacidad para gobernar. En mi gobierno la inflación no va a ser un tema”, declaró en medio de la carrera electoral. En 2016 la realidad le metió una cachetada económica que parece tener la vuelta con otro sopapo inflacionario pegado con el revés de la misma mano.
“Cuesta encontrarle la vuelta a la inflación”.
Fernando de Andreis, secretario general de la presidencia
Esto nos lleva a revisar viejos conceptos de la política argentina. En 1986, el dirigente radical mendocino Raúl Baglini decía que mientras más lejos está un político en su carrera por llegar al poder, más irresponsables son los enunciados o las promesas de campaña. Este pensamiento quedó inmortalizado como “el Teorema de Baglini”, quien contó que fue su mujer, profesora de matemáticas, la que le dio al razonamiento el formato de teorema. Las palabras de Macri sobre lo fácil que era controlar la inflación son un yunque que carga este gobierno gracias a la desesperación por crecer en las encuestas en unas elecciones en las que corrió de atrás. Cuadran con perfección de relojería en la tesis de Baglini (y su mujer). Son sus palabras la verdadera pesada herencia.
El secretario de Andreis hizo la misma jugada que Macri: patear la pelota hacia adelante y correr. “Creemos y seguimos sosteniendo que las metas del BCRA son indicativas para terminar en 2019 con una inflación de un dígito”, dijo. Es decir: no importa la inflación de este año. La promesa se bicicletea como la economía nacional. ¿Recién en 2019? ¿Casi todo un período presidencial? Macri versión 2015 les diría que son unos incapaces.