Maduro tiene banca
Rusia y China defendieron al presidente venezolano y advirtieron de “consecuencias catastróficas” y “baños de sangre” si Estados Unidos intenta voltear al gobierno bolivariano a través del apoyo a Guaidó. Pidieron “sensatez” a la oposición de ese país y a los países como Argentina, que se apresuraron a reconocer al presidente de la Asamblea Nacional.
jueves, 24-enero-2019

Mientras Macri apoya y habla con el opositor Juan Guaidó, reconocido presidente por Estados Unidos, Argentina y otros países sudamericanos, el gobierno de Vladimir Putin bancó fuertemente a Maduro y cuestionó la injerencia extranjera en los asuntos internos de Venezuela que buscan “acentuar la división de la sociedad venezolana, incrementar la confrontación en las calles y continuar la escalada del conflicto”.
Para Moscú, esta posible dualidad de poder llevaría “directamente al caos, a la destrucción de la bases del Estado venezolano”. En una nota de su Cancillería, sostuvo que las “acciones descaradas de Washington” son “una nueva demostración de desprecio total de las normas y principios del derecho internacional y un intento de arrogarse el papel de juez de los destinos de otros pueblos”.
A través de su ministerio de Relaciones Exteriores, advirtió del peligro que implica el reconocimiento de otros países a la cruzada norteamericana para desbancar a Maduro, sobre todo ante una probable intervención militar desde el exterior: “Semejantes aventuras pueden tener consecuencias catastróficas…, una injerencia extranjera destructora es inaceptable. Ello es una vía directa hacia la anarquía y el baño de sangre”.
“Hacemos un llamado a los políticos venezolanos sensatos que se encuentran en la oposición al gobierno de Nicolás Maduro a que no se conviertan en peones de una partida de ajedrez ajena”, subrayó la cancillería, y agregó: “La tarea de la comunidad internacional es ayudar al entendimiento entre las diversas fuerzas políticas de Venezuela”, concluye el comunicado.
En tanto, China, la otra gran potencia mundial, se expresó en el mismo sentido: “China mantiene el principio de no injerencia en los asuntos internos políticos de los demás países, y se opone a la injerencia en Venezuela de fuerzas externas”, dijo la portavoz del ministerio de Exteriores, Hua Chunying en rueda de prensa.
La preocupación del gigante asiático se debe a que es el principal acreedor de Venezuela, cuyo presidente Nicolás Maduro visitó el país en septiembre, y formó varios acuerdos económicos con el gigante asiático.