Malditos laburantes

El gobierno anunció que no habrá bono de fin de año para estatales y la UOM aceptó el congelamiento salarial por dos años. Dos muestras de que la política laboral del gobierno avanza decididamente sobre los trabajadores más allá de la reforma.

 jueves, 16-noviembre-2017

No hay sector no perjudicado entre los trabajadores, porque la inflación les carcomió los ingresos a todos.


“Nos hicieron el dunga dunga”. La referencia es del secretario general de la UOM de Tierra del Fuego, Oscar Martínez. La frase remite a un famoso chiste que en sus diferentes versiones culmina con alguien teniendo que decidir entre la muerte o el dunga dunga. No requiere demasiadas explicaciones, es lo suficientemente explícito. Pero parece pintar con precisión lo que está haciendo el gobierno. Estatales sin bono de fin de año, congelamiento de salarios en el sur, las concesiones del gremio UPCN (estatales), la negociación a la baja y con pérdida de derechos en Vaca Muerta. “Los tipos anuncian que es esto o el desempleo”, sintetizó el abogado laboralista Eugenio Biafore.

“Los gobiernos de Latinoamérica apuntan a un horizonte de productividad, que va a venir por esfuerzo físico y abaratamiento del trabajo. El anticipo fue brasileño y mexicano”, apuntó Biafore, y agregó que “lo que regula el mercado de trabajo y permite la desregulación es el ejército de desocupados”. Explicó que con este modelo la productividad está “lejos de venir por tecnología e inversión”, los gobiernos dicen que “hay que modernizar, desregular y que esto va a dar más trabajo”.

Sin embargo, se mostró contrario a esa idea: “¿Qué garantiza que haya más trabajo? En la reforma ningún aspecto habla de modernidad, sí hay abaratamiento del trabajo, pernición de la renuncia, fragmentación del convenio colectivo de trabajo, renuncia individual, todas cosas que apuntan a minar la capacidad del trabajador individual y colectiva de resistir en la negociación con el empleador“.

Para Matías Cremonte, presidente de la Asociación de Abogados Laboralistas, el gobierno “pone al desempleo como condicionamiento” y hay “un apriete a las provincias”. “Una muestra es Vaca Muerta: resignar derechos para no perder empleo. Por supuesto que no creo que ese sea el camino: el único camino posible es resistir porque la historia demuestra que renunciar a derechos no soluciona nada“, opinó. En ese sentido, Cremonte expresó que lo que realmente importa en cuanto a la generación y fortalecimiento del empleo son las políticas económicas generales, no las laborales. “Sencillo: en etapas de crecimiento, habrá más empleo y en recesión se pierde empleo”, dijo Cremonte.