Mar de fondo

Macri, Michetti y 35 funcionarios del gabinete, secretarios de Estado y jefes legislativos están reunidos en la residencia presidencial de Chapadmalal, donde la mesa chica del gobierno buscará ajustar las clavijas para mejorar la imagen de una gestión que viene en picada.

 viernes, 16-febrero-2018


En un verano azotado por tormentas políticas que empezó con la reforma previsional, siguió con el escándalo Triaca y va finalizando con una inflación incontrolable, el Presidente, la Vice y 35 de los principales funcionarios y referentes de Cambiemos aterrizaron ayer en el complejo presidencial de Chapadmalal, para realizar otro de sus clásicos “retiros espirituales”.

Durante la reunión, que se extenderá hasta poco después del mediodía del sábado, Macri buscará ajustar las clavijas para obtener mejores resultados en 2018. En este sentido, la agencia Telam destaca la necesidad de “reducir el déficit operativo, obtener una mayor austeridad especialmente en las empresas del Estado y fortalecer la gestión con miras a la campaña política de 2019”.

Conscientes de que el malhumor social va en aumento, y más allá de que cada ministro expondrá el balance y los planes de trabajo de cada repartición, la atención estará en el plano económico, donde la obsesión son reducir la inflación y el gasto público.El número sagrado que debe grabarse en la memoria de cada funcionario es el 15% de inflación para 2018 –y techo para las negociaciones paritarias- y 3,2% de déficit fiscal, según indica el diario Ambito Financiero.

“De ambas premisas económicas se deberá desprender cualquier tipo de inquietud fiscal que se quiera discutir. Los encargados de dar estas pétreas premisas serán, en conjunto, los anfitriones del evento de hoy y mañana, el jefe de gabinete Marcos Peña y sus dos lugartenientes Mario Quintana y Gustavo Lopetegui”, publica el medio porteño.

Además del tirón de orejas y bancar sin titubeos a Patricia Bullrich, la mesa chica del presidente (que incluye además a Durán Barba) será la encargada de recitar las máximas de la espiritualidad macrista: ajuste, recortes y Ravi Shankar para todos y todas.