Marxismo, el diagnóstico del Dr. Macri
Jorge Macri, primo del presidente e intendente de Vicente López, dijo que Axel Kicillof tuvo una formación marxista y deslizó que eso es una enfermedad. “¿Se le curó esa mirada con el tiempo? No lo sé”, soltó Macri. El oficialismo recicla viejas categorías –comunismo, marxismo, populismo- para dar la batalla electoral.
jueves, 11-julio-2019

Jorge Macri deslizó que tener ideas marxistas es una enfermedad.
La incorporación de Miguel Pichetto a la coalición oficialista agregó algunas novedades a la discusión política argentina. El senador, que acusa al principal sector opositor de tener “ideas viejas”, desempolvó la dicotomía capitalismo/comunismo (o marxismo) para fustigar a dirigentes como Axel Kicillof. A esa ola se sumó Jorge Macri, primo del presidente, quien en declaraciones a LN+ lanzó una increíble frase donde desliza que el marxismo es una enfermedad.
“Kicillof tuvo formación marxista. ¿Se le curó esa mirada con el tiempo? No lo sé. Ahora, que la formación la tuvo, la tuvo. Creyó en eso”, disparó el intendente de Vicente López, que no es médico pero al parecer sabe diagnosticar lo que él considera enfermedades políticas.
Macri agregó que la gestión de Kicillof en el Ministerio de Economía demostró esa formación ideológica y desnudó su rechazo a que el Estado asuma un rol amplio: “Dibujar los índices, avalar que el Indec ponga lo que quiere tiene que ver con una lógica de un Estado que se impone, al que no le importa la verdad sino que construye un relato más allá de lo que está ocurriendo afuera, como si la gente no supiera”.
Pero a esa caracterización de Kicillof y su actuación en la cartera económica le siguió una opinión que podría encuadrar perfectamente en lo que acababa de criticar. “Empieza a haber una incipiente reactivación en el consumo. Hay una percepción de que los nuevos ajustes de salario le van ganando a la inflación de cada mes”, manifestó, y celebró que “hay una percepción de la capacidad de poner en orden alguna deudita para la clase media baja y de poder consumir un poco más”.
“Viene un momento de crecimiento y cuando se instala el crecimiento las correcciones que haya que hacerle a la economía se pueden hacer. Estoy convencido de que ese ciclo ha comenzado”, insistió, y como un ejemplo perfecto de lo que será la campaña del macrismo, el primo presidencial pronosticó que después de tanto sufrimiento, la economía se convertirá en un vergel: “Siento que mucho de lo que viene como transformación no requiere del concepto del ajuste”.
Juntos por el Cambio hará pivotear su discurso sobre esta idea: una eterna promesa de segundo semestre, de que ya lo bueno está por llegar después de tanta crisis, aunque ninguna variable haga prever que vaya a ser así.