Mas dudas que certezas
Los economistas Gastón Utrera y Eduardo González Olguín señalaron que el Indec sigue con dificultades para recuperar la confianza en sus mediciones estadísticas. Ayer publicamos en este portal un informe del Centro de Economía Política Argentina que planteaba una serie de inconsistencias sobre la última medición de la pobreza.
martes, 10-octubre-2017

El Indec difundió datos de inflación de junio que incluso superaron en dureza a los privados.
El Centro de Economía Política Argentina (CEPA) publicó un informe en el cual detalla “numerosos hallazgos acerca de inconsistencias en la EPH y en la metodología de medición de la pobreza que inauguró el INDEC en 2016”. El documento recuerda que “previo al año 2016, no existían sospechas en relación a los indicadores surgidos de la encuesta permanente de hogares (EPH), sino que las dudas se concentraban en torno a los indicadores de inflación”.
En diálogo con Al Revés, el economista Gastón Utrera reconoció que las importantes diferencias de medición de la pobreza que publicaron tanto el Indec como la Provincia sobre la situación de Córdoba (en seis meses pasó del 40 al 30 por ciento de pobres de manera casi mágica) “no lo hacen muy creíble” al organismo nacional.
A pesar de estos cambios, que también obedecieron a muestreos diferentes según Utrera, el economista sostuvo que “el Indec no es el del gobierno anterior, no veo a un gobierno interfiriendo para dibujar números, pero sí está mostrando algunos problemas metodológicos, probablemente derivados de las dificultades operativas que la institución está tratando de reconstruir”.
“Afectar la Encuesta Permanente de Hogares es afectar la materia prima con la cual se calculan los índices de pobreza, desocupación y desigualdad”.
Informe crítico del Centro de Economía Política Argentina sobre la última medición de la pobreza del Indec.
En tanto, el economista González Olguín reconoció que no conoce al detalle la metodología del Indec, pero “lo que no se puede hacer es lo que hizo la Provincia, que contó a los planes sociales como parte de los ingresos, como hacía Menem con el Plan Trabajar, pero esos no son ingresos genuinos. Para medir la pobreza no se puede incluir a los planes sociales”.
Para González Olguín, “la cuestión está en la muestra, ahí suele estar la trampa. Para medir se toman 5 tipos de canastas, denominadas quintiles, con distintos productos y costos que responden a la capacidad de consumo de los diferentes sectores económicos. A veces, en lugar de tomar como muestra el segundo quintil, que es lo que hacen los estudios más serios -y la gente de CEPA es seria-, lo bajan al último, entonces es obvio que vas a tener menos pobres, porque estás tomando com parámetro una canasta más barata y accesible”.