Mas harinas, menos carne y verduras
El informe estadístico del Centro de Almaceneros del mes de mayo confirma una tendencia: que en Córdoba la calidad alimentaria se deteriora de manera continua, producto de una disminución en el consumo de proteínas a favor de los hidratos, que son más baratos. El dato positivo es que se redujo la inflación en relación al mes de abril, aunque sigue siendo alta.
miércoles, 31-mayo-2017

El 46% de los negocios pymes cree que las ventas van a continuar cayendo.
El relevamiento de 35 mil precios de 50 artículos distribuidos en 700 comercios de distinta tipología y formato, seleccionados estratégicamente en relación tanto a la ubicación geográfica, muestra “una marcada disminución del poder adquisitivo del consumidor, al tiempo que es de destacar el franco y continuo deterioro de la calidad alimentaria”.
Traducido en alimentos concretos, los datos muestran que bajó el consumo de carne vacuna, de cerdo y pescado, y subió la de pollo, mientras que cayó el consumo de verduras y frutas (salvo papas y batatas) al igual que los lácteos, y subieron el consumo de pan francés, legumbres y los fideos secos. Esto quiere decir que nuestra dieta se compone de menos proteínas y más hidratos.
“Hay una marcada disminución del poder adquisitivo del consumidor, al tiempo que es de destacar el franco y continuo deterioro de la calidad alimentaria”.
Informe estadístico de mayo del Centro de Almaceneros de Córdoba.
Freno a los precios
La buena noticia que arroja el informe es que la inflación de la Canasta Básica Total fue del 1,63 por ciento, casi la mitad de la que se registró en abril, mientras que la Canasta Básica Alimentaria fue del 1,77 por ciento en relación al mismo mes. Si se toma el acumulado entre enero y mayo de 2017, la inflación es un 10,51, menos que los 19,80 puntos porcentuales alcanzados en igual periodo de 2016.
Para el Centro de Almaceneros, esto “permite afirmar que a pesar de mantenerse aún muy elevados porcentajes de inflación, hay una marcada tendencia a la baja. Resta saber el comportamiento de consumo general y la conducta empresarial ante el primer aguinaldo en el mes de junio, y las variaciones de precios que pudieran sufrir algunos servicios en meses posteriores”, concluye el informe.
Según estos números, una familia tipo (compuesta de 4 personas, 2 mayores de 35 años y 2 menores entre 5 y 8 años) necesitó 15.627 pesos para superar la línea de pobreza y 8623 pesos la de indigente. La realidad en los barrios que recoge este relevamiento, muestra que aumentó el fiado un 22,30 por ciento, pero también la morosidad y la incobrabilidad, llegando a ser este tipo de comercialización entre comercios y consumidores, un 33 por ciento del total de las compras.