Melconián, la tijera infinita
El ex funcionario macrista Carlos Melconián pidió al gobierno que pise el acelerador del ajuste (aún más) y que abandone el "hipergradualismo hormiga". La polémica se disparó por una frase que habría dicho, cuando el problema es el contenido global de su mensaje.
miércoles, 7-junio-2017
Por los pasillos Melconian suena como alternativa para reemplazar a Dujovne.
El economista desbocado de la ortodoxia neoliberal se sacó el bozal y en la Rosada otra vez se agarran la cabeza. En un congreso del Instituto Argentino de Ejecutivos de Finanzas (IAEF), criticó la velocidad del rumbo económico del gobierno y advirtió que “alguien va a tener que poner el culo en la silla para lograr el equilibrio macroeconómico”.
En un evento de marcado corte neoliberal, las palabras del ministro fueron una proclama en favor de la aceleración del ajuste: “hay un hipergradualismo fiscal de hormiga que sube el déficit”. En esa dirección, Melconián criticó el abuso del endeudamiento externo para financiar los números rojos de las cuentas del Estado. Parece increíble, pero Melconián logró colarse en ese espacio imposible del arco ideológico que queda a la derecha del macrismo.
En una referencia por elevación a la cuestión electoral, el gurú de cuna menemista levantó alto una de las banderas de Cambiemos -acaso la frase que resume su propia campaña del miedo- y dijo que “en el exterior tienen temor a que retorne el populismo”. Asústense, argentinos, que hay todo un mundo dispuesto a castigar la inclinación por las opciones populares.
La principal polémica de su alocución fue una frase que luego Melconián intentó desmentir: “Ojo, porque se puede ir todo a la mierda”. Una amenaza directa por parte de un representante del establishment que exhorta al gobierno a ajustar los cinturones luego de la contienda electoral. La frase rebotó como una bomba en la mayoría de los medios nacionales.
Hace un tiempo, a Melconián le ‘recomendaron’ bajar el perfil mediático y la temperatura de sus declaraciones. Cada vez que se encendía una cámara y el economista hablaba, en las oficinas del marketing macrista prendían velas porque sus frases dañaban la imagen del gobierno. “Estoy alejado de los medios en un acto de lealtad absoluta a este presidente”, dijo ayer. “Para decir lo que dijo, que se mantenga lejos”, habrá pensado más de uno en la Rosada.
“Hay un hipergradualismo fiscal de hormiga que sube el déficit”.
Carlos Melconián