Mestre gobernador

El intendente de la capital lanzó su postulación provincial polarizando con Schiaretti. El primer capítulo fue en la apertura de sesiones del Concejo Deliberante, cuando cuestionó "el costo Córdoba", y ayer volvió a la carga criticando la eliminación de las tasas municipales de la boleta de Epec, la “ineficiencia” de la empresa eléctrica y la reducción de fondos coparticipables.

 martes, 13-marzo-2018

Schiaretti insistió en que el Congreso no debe intervenir en el tema tarifas.


Ramón Mestre necesita polarizar con quien es hoy el principal candidato del peronismo a pelear por la gobernación de Córdoba en 2019: Juan Schiaretti. En una pelea que será descarnada dentro de la Alianza Cambiemos para ser el delfín de Macri -que imagina a un dirigente del Pro como cabeza de lista-, el intendente de Córdoba arrancó la campaña electoral en la apertura de sesiones del Concejo Deliberante, el pasado 1 de marzo.

Ese día, y con el ministro Massei en primera fila, Mestre se despachó con “el Costo Córdoba”, alegando que la provincia mediterránea es una de las más caras del país, datos que se coinciden con el análisis de economistas y tributaristas, que alertan que las empresas eligen Santa Fe o Buenos Aires por la fuerte presión fiscal.

Esa estrategia Mestre la redobló ayer lunes, cuando cuestionó en duros términos la eliminación de las tasas municipales que se cobran en la factura de Epec, trató de “cara e ineficiente” a la empresa provincial de energía eléctrica, y sostuvo que “hace un año que el gobernador no me atiende el teléfono”.

También criticó el reparto de fondos a los municipios que hace la Provincia, al decir que Rogelio Frigerio había asegurado que Córdoba recibirá este año un 100 por ciento más de coparticipación, producto del Consenso Fiscal. “Ese incremento de los fondos coparticipables no lo vemos ni por asomo los intendentes”, expresó el dirigente radical.

Schiaretti, veterano en la arena política, le bajó el precio a quien puede ser un posible competidor a sus sueños reeleccionistas, y evitó polemizar con Mestre: “No comento declaraciones de los intendentes. Yo los ayudo a todos para que puedan consolidar sus gestiones”, dijo el gobernador.

El encargado de responderle fue su hombre de confianza, el ministro de gobierno, Carlos Massei, quien señaló que “el intendente de Córdoba tiene el teléfono personal del gobernador y se comunica cuando él quiere o tiene alguna urgencia. Si es para resolver alguna cuestión de gestión, estoy yo para recibirlo, y nunca me pidió una reunión o audiencia. No es cierto que no haya diálogo con él”.

Fuentes consultadas por este portal aseguran que la relación entre Mestre y Schiaretti “siempre fue excelente”, y que inclusive “el gobernador le tiene un gran aprecio personal al intendente”. Tampoco hay diferencias sustanciales en lo político, ni en la visión que ambos dirigentes tienen de la gestión nacional. Por eso, los dardos de Mestre no son más que pirotecnia electoral, fuegos artificiales del lanzamiento de la campaña “Mestre Gobernador 2019”.