“Mi percepción es que la pobreza no disminuyó en absoluto”
En sintonía con los Curas en Opción por los Pobres de Buenos Aires, el padre Mariano Oberlín se mostró escéptico respecto de los números de pobreza que difundió el gobierno nacional. También se refirió a los datos específicos de Córdoba que mostraron un abrupto aumento: “Antes no percibí que la pobreza bajara 10 puntos en 6 meses ni ahora que haya subido 5 puntos”.
viernes, 30-marzo-2018

El cura Oberlin dio una visión alejada de tecnicismos pero cargada del contacto diario con la pobreza.
Cuando el gobierno difundió los números de la pobreza uno de los primeros sectores que le salió al cruce fue el de los Curas en Opción por los Pobres. En Córdoba, Mariano Oberlin, cura de muchos años de trabajo en el territorio en barrio Maldonado, aporta una mirada con nuestra tonada: “La primera impresión es que los números que dieron no se corresponden con la realidad”.
Los números llaman la atención: según el INDEC, en el país la pobreza descendió del 28,6 por ciento al 25,7; en Córdoba, la misma medición dice que subió del 30,7 por ciento al 34,2, con el antecedente de la comparación anterior, donde el organismo indicó que la pobreza había bajado casi diez puntos.
Oberlin expresó que “la percepción que uno tiene desde acá es que la pobreza no ha disminuido en absoluto y, muy por el contrario, fue creciendo”. Sin embargo, aunque mostró cautela por no ser un técnico económico, desconfía de los números oficiales: “Yo nunca percibí que baje un 10 por ciento en 6 meses, como dijeron, ni tampoco que ahora haya subido un 5 por ciento”.
“Yo me pregunto: ¿de dónde sale esta mejora? La deuda externa se está acrecentando y si la usa como un paliativo para mantenerse en el gobierno y dentro de un par de años esto va a explotar, es terrible”, advirtió.
El sacerdote hizo una lectura de cómo afectan algunas decisiones económicas del gobierno a las clases más necesitadas, con las que convive a diario: “Las tarifas crecen muy por encima de los sueldos. Si bien acá no hay mucha gente que tenga sueldo formal, dentro de los marcos de los convenios colectivos, dependen en parte de eso: si los salarios suben, hay más poder adquisitivo y ellos consiguen más changas”.
Por otro lado, se mostró “sorprendido de que haya tanta gente confiando ciegamente en el INDEC”, teniendo en cuenta las reservas y críticas que cosechó el organismo en los últimos años del gobierno anterior. “Al INDEC se lo acusaba de responder políticamente a los intereses del gobierno del momento, pero siempre pasó lo mismo. En la época de Menem y De la Rúa también”, enfatizó. El gobierno logró, hasta ahora, mantener esto fuera del eje de la discusión con la opinión pública, aunque los especialistas están criticando fuertemente los métodos del INDEC.
Finalmente, Oberlin descartó que su visión tenga que ver con una postura partidista y aseguró que “si fuese cierto que bajó la pobreza, me alegra profundamente, sea quien sea el que lo logre”.