“Es una orgía de precios”
El secretario general del Sindicato de Trabajadores de Industrias de la Alimentación (Stia), Héctor Morcillo, habló sobre los cambios en el consumo de la familia y aseguró que "el deterioro de la calidad de vida es muy importante".
miércoles, 10-mayo-2017

Las maquinitas remarcadoras de precios están trabajando a destajo en nuestro país y el programa que contenía el avance de los precios aparece muy debilitado. “Precios Cuidados sufrió un golpe al inicio de la gestión Macri, redujo la cantidad de productos de 500 a poco más de 300. No se conseguían nunca, además. Hoy Precios Cuidados no existe”, dijo Héctor Morcillo, titular del gremio de trabajadores de la industria alimenticia, en declaraciones a Nada del otro mundo.
“Se mantuvo el título pero en realidad lo que está sucediendo desde fines del 2015 hasta ahora es un festival de precios. Es una orgía de precios determinados por grandes empresas, por distribuidores y por las grandes cadenas de supermercados que son las que dominan el mercado del consumo en nuestro país”, disparó Morcillo.
También hizo referencia a los números de la inflación, al considerar que si bien “puede dar 2,6 ó 2,3 %”, lo que se ve en las góndolas es que “hay productos que en abril han aumentado el 40 %, el 80 %, el 90 %”. Puso como ejemplo a la leche (ubicó el aumento en torno al 40 %), quesos (80 %) o frutas frescas (más de 140 % en algunos casos). “El índice da 2,6 % pero la capacidad de salario para comprar leche se ve mucho más reducida que antes”, explicó Morcillo, al tiempo que consideró que “si a eso le agrego un tarifazo terrible como el que hemos tenido, el impacto sobre el poder adquisitivo es mucho mayor.
“Es una orgía de precios determinados por grandes empresas, por distribuidores y por las grandes cadenas de supermercados que son las que dominan el mercado del consumo en nuestro país”
Héctor Morcillo, secretario general de Stia
Menúes flacos
Para Morcillo, la escalada de precios ha generado no sólo un cambio de consumo sino una disminución en términos de cantidad de alimento consumido. “El pollo está más barato que la carne de vaca, pero la venta disminuyó 2 puntos. La gente había dejado la carne roja por la aviar. Ahora está consumiendo menos. El consumo de leche cayó entre un 10 a 16 %. Ha aumentado el consumo de yerba”, aseveró el dirigente sindical, y consideró que “estamos disminuyendo calidad de vida: estamos tomando menos leche y más mate cocido. El que sacrifica leche antes ya sacrificó carne y sacrificó verduras”. En este sentido, abogó por la necesidad de medir estos índices de cambios de consumo. “El deterioro en calidad de vida es muy importante”, concluyó Morcillo.