Moyano divide las aguas
El sindicalismo argentino se enfrenta a un momento crucial: la cúpula de la CGT confirmó que acompañará la marcha del 22 de febrero convocada por Camioneros, pero hubo un sector -con "los gordos" a la cabeza que pegó el faltazo y acordó con el gobierno.
jueves, 1-febrero-2018

Moyano y Schmid. Horas antes del paro, el triunviro redobló la apuesta del Camionero
La plana mayor de la CGT decidió en reunión de Consejo Directivo adherir a la marcha convocada por Hugo Moyano desde Camioneros, ya en lucha frontal y directa contra el gobierno nacional. Así, el 22-F cobra otra entidad: se transforma en una movilización del sindicalismo argentino en lugar de la movilización de Moyano. Y, con seguridad, tendrá otra masividad.
El encuentro en la CGT tuvo algunos triunfos para el moyanismo: la asistencia de dos de los tres triunviros -Juan Carlos Schmid y Carlos Acuña- le dio sustento a la maniobra. También estuvo presente Víctor Santa María, secretario del gremio de encargados de edificios, una de las presas predilectas del brazo judicial del gobierno amarillo.
Sin embargo, la reunión del consejo directivo también dejó expuesta las divisiones internas. 8 de los 35 integrantes del Consejo Directivo de la CGT dejaron sus sillas vacías y, horas antes de que sus compañeros decidieran el acompañamiento a Moyano y los suyos, se sentaban a la mesa con Jorge Triaca y Mario Quintana como representantes del gobierno para delinear los pasos a seguir. La primera orden, obviamente, fue no asistir a la reunión de la CGT para restarle fuerza a Moyano, Barrionuevo y la Corriente Federal.
Los ausentes en la reunión cegetista fueron “los gordos”, cuya cara más visible es el triunviro restante, Héctor Daer. También faltaron: Armando Cavalieri, de Comercio, dirigente muy cercano a Triaca; Andrés Rodríguez, de los estatales de UPCN; José Luis Lingeri, de Obras Sanitarias; y Gerardo Martínez, de la Uocra. “La CGT estará divida o no, según las respuestas que se vayan dando”, dijo luego Juan Carlos Schmid, y agregó una conclusión de mayor aspereza: “Los que no estuvieron darán explicaciones de por qué no estuvieron presentes”.
Además, el ministro Triaca se reunió con miembros de las 62 Organizaciones, el brazo sindical más afín al gobierno. Allí estuvo el heredero del “Momo” Venegas en Uatre, Ramón Ayala, y varios dirigentes más. El 22-F será una fecha clave en el desenlace de esta división, punto cúlmine de un momento de tensión y divisiones. Por ahora, la CGT se dobla. ¿Se romperá?