Mujeres poderosas e indignadas
Las declaraciones de Rita Segato sobre la figura de Evo Morales abrieron una polémica a la que se sumaron las voces de las mujeres indígenas organizadas de Bolivia. Conocé lo que declararon en una carta abierta que se viralizó.
viernes, 22-noviembre-2019

En un extenso texto, mujeres indígenas le respondieron a Rita Segato por sus declaraciones sobre la crisis en Bolivia.
“Antes que feministas, mujeres poderosas del arco iris”, comienza el texto al que suscribe la organización de mujeres indígenas de territorios ancestrales, en apoyo a Evo Morales y en respuesta a las declaraciones de Rita Segato sobre el golpe de estado en Bolivia.
Luego de que la antropóloga argentina opinara sobre los hechos en ese país, la polémica generó un repudio masivo de lo que se interpretó como una negación del golpe y lo que algunos definieron como “la pollerita corta de Evo”, es decir, la culpa propia por haber sido derrocado.
Ante esta interpretación, “las warmis, zomo, mujeres del Sur, mujeres de los territorios ancestrales”, elaboraron una carta pública en respuesta a Segato y que se volvió viral, y que presentaron como su “palabra florida en apoyo al Presidente Evo Morales Ayma, quien por el voto popular sigue siendo presidente del Estado Plurinacional de Bolivia”.
“Entendemos que Rita Segato tiene eco en el feminismo (blanco?) en el cual no nos reconocemos, por lo cual manifestamos nuestro profundo desacuerdo con la posición que Ud. ha tomado respecto a la restauración neoliberal golpista en Bolivia”, comienzan y luego responden a una de las frases en las que Segato cuestiona la gestión de los caciques. “¿Le ha pasado en el cuerpo esa gestión de los caciques? Nosotras hemos visto, hemos sentido el sabor amargo de esa secuela de la conquista. Nuestros hombres han tomado lo peor del machismo colonial. Hemos construido no sólo retóricas, sino resistencias, re-existencias a la dominación machista en las naciones preexistentes y en cada uno de los espacios que el despojo nos colocó. Pero ubicar a Evo como el símbolo del patriarcado es demasiado chabacán”, señalan.
El planteo de la antropóloga y feminista puso en el eje de su crítica a una frase que dijo Evo sobre su retiro, en donde repetía un dicho popular “cuando me retire lo haré con mi charango, con mi coca y con mi quinceañera”. Segato definió esto como “una agresión política, no una agresión basada en las intenciones de la libido, del deseo, de la punción masculina. Son agresiones políticas que delatan la voluntad de poder, la voluntad opresiva de los líderes que así se manifiestan”, dijo.
En la respuesta, las mujeres bolivianas dijeron que no celebran los dichos sobre la quinceañera “porque hemos sentido en nuestros cuerpos todos lo que significa la cosificación de nuestros cuerpos. El cuerpo ancestral, el cuerpo mental, el cuerpo físico y el cuerpo emocional. Aún así, afirmamos que lo que pasó en Bolivia fue un golpe de Estado”.
“Es mucho más sencillo analizar Bolivia de lo que Ud piensa. Su regodeo intelectual la nubló. ¿Quién lo llevó a cabo y con qué fin al Golpe? Son dos preguntas que ordenan nuestro sentipensar. Se dará cuenta que el golpe no prosperó por los indios de la Chiquitanía, ni las feministas de Bolivia, ni siquiera los “sectores más amplios de la población” que menciona como descreído del gobierno de Evo”.
Sobre el contexto del golpe en Bolivia, la declaración de las mujeres señala que “la gestión Trump y su artefacto hegemónico pretende recuperar Latinoamérica con el brazo evangélico mesiánico, con los poderes mediáticos que construyen relatos mentirosos y claramente con las fuerzas represivas policiales y militares que fueron oradadas a fuerza de inyección de dineros pocos sanctos en las almas turbias de la indianidad. Están saliendo a luz, cada día, las pruebas que surgen respecto de la planificación extrema que tuvo este golpe”.
Tras señalar que lo dicho por Segato les “duele” y reconociendo a la intelectual argentina como una voz que “plantea la vanguardia en la discusión en los círculos feministas en Argentina”, las bolivianas declaran su disenso. “Hemos construido un sentipensar la ética política de nuestros pueblos que no vamos a callar, ni abdicar a los locus de privilegios de las mujeres blancas. Geolocalizadas en los sures, en las subalternidades, en la otredades que nos suponen inferiores, le decimos a Ud. que su voz duele. Sentiremos un gran vacío al no referenciarla más en nuestros sentipensares”.
“No podríamos romantizar el papel de las mujeres en el Golpe de Estado en Bolivia. No se trató de una rebelión ciudadana, ni feminista, ni originaria, ni siquiera democrática”, declaran.
“Lo peligroso de los discursos “no binarios”, como lo plantea es que terminan asimilando a dos posiciones contrarias como si fueran equivalentes. Para una mujer indígena que vive el machismo y la violencia en su vida cotidiana, no es lo mismo encontrarse con un servicio de salud laico y respetuoso de la salud ancestral que encontrarse con médicos antiderechos, que sojuzgan. Eso fue la Bolivia Plurinacional. No tendríamos por qué explicar que la redistribución de la riqueza genera otro escenario para la lucha y la liberación de género. Eso no lo logró ningún movimiento indígena despolitizado ni neutral en Latinoamérica. Lo logró el neoconstitucionalismo que engendró Evo refundando el Estado Colonial a Estado Plurinacional”.
Nos preocupa que los argumentos que Ud expone para plantear “nuevas retóricas”, brindan un hermoso camuflaje, un eufemismo para el discurso racista que persiste en los sectores que la escuchan. De repente, muchas personas que no conocen “con el cuerpo” la realidad de una mujer originaria, niegan el golpe de Estado, lo plantean como fatalidad anunciada y ubican a Evo como el patriarca. ¿No será mucho?”.
La asimetría de los razonamientos “objetivos” o no objetivos es propio de la Colonia y por eso la nombramos. Nosotrxs sentí-pensamos con los cuerpos todos en el territorio. No somos ni queremos ser objetivas.
Corazón ordena pensamiento en nuestro sur. Siempre lo fue y lo seguirá siendo. Rechazamos su afirmación de que “Evo cayó por su propio peso” por falaz, más de 45% de los votos es ¿no tener peso? Romper las reglas del constitucionalismo tiene más peso que sostener un régimen democrático? Ud pesó las balas que están masacrando a nuestros hermanos? A nosotros nos pesan las muertes de nuestra gente.
Hablamos desde nuestras propias lenguas y ahora escribimos con la lengua del conquistador para que Ud nos lea. Si quiere se lo decimos en mapuzungun, en chané, en chorote, en wichí, en pilagá, en guaraní, en quechua, en aymara, en qom, en mocoy y también se lo diremos en nuestros sueños. Antes que feministas, mujeres poderosas del arco iris, complementarias de nuestros hombres feministas que dan el buen combate.