“Nadie lo vio hacer absolutamente nada”

En lo que ya es un clásico, la Policía de la Provincia de Córdoba encontró un chivo expiatorio frente a los incendios forestales que acechan a nuestras sierras desde hace varias semanas. El enfermero Matías Germán Carballo estuvo detenido tres días y se lo imputó por “incendio doloso” cuando intentaba ayudar a detener el fuego que se desató en la zona de Charbonier donde vive su familia. El “delito” fue llevar dos encendedores y una etiqueta de cigarrillos en su bolsillo mientras caminaba por la zona.

 jueves, 27-agosto-2020

El enfermero Matías Carballo camina libre luego de que la Policía de Córdoba lo detuviera el lunes pasado por llevar "dos encendedores y una etiqueta de cigarrillos" en su bolsillo cuando intentaba ayudar a detener el fuego en la zona de Charbonier donde vive su familia. Foto: Gentileza UTS


En lo que podría entenderse como parte de un “clásico ritual”, la Policía de Córdoba expió las culpas y responsabilidades que tienen empresarios desarrollistas, grandes productores rurales y funcionarios públicos frente a los incendios forestales. El lunes por la tarde detuvo arbitrariamente a un enfermero que había llegado a Charbonier con la intención de ayudar a apagar el fuego que ponía en riesgo la vivienda de su madre y vecinos de toda la vida. Matías Germán Carballo fue imputado por “incendio doloso” por la fiscal Paula Kelm y, luego de permanecer detenido tres días en la comisaría de La Cumbre, hoy al mediodía recuperó su libertad.

“Nadie lo vio hacer absolutamente nada”, explicó su abogado, Nicolás Díaz. Según detalló a Al Revés, el joven estaba caminando por la zona junto a otras personas y, sin que mediara ningún tipo de lógica, un grupo de efectivos policiales lo utilizó como chivo expiatorio del “fuego” porque llevaba en su bolsillo dos encendedores (uno que funcionaba y otro que no) y una etiqueta de cigarrillos que, casualmente, se perdió en el trayecto hasta la comisaría. “Él había dejado su camioneta en el corte de Santa Isabel, en donde tenía dos contenedores con 200 litros de agua para colaborar. Pero eso la policía no lo registró”, ironizó. “Esto es una consecuencia de buscar responsables. Una cacería de brujas”, agregó.

Gracias a un certificado de la comuna de Charbonier y al testimonio de muchas personas que lo vieron colaborar, Matías Carballo recuperó su libertad y su abogado pedirá el sobreseimiento de la causa. El enfermero que fue víctima de la violencia institucional de la Policía de Córdoba es delegado de la Unión de Trabajadores de la Salud en el Hospital Aurelio Crespo de Cruz del Eje, localidad en donde reside. Desde el gremio exigieron el cierre de esta “causa inventada” y responsabilizaron al Gobierno de la Provincia de Córdoba por el conflicto ambiental que, en tan sólo dos meses, arrasó con 43 mil hectáreas de bosque nativo.