No a la montaña de cemento

Con argumentos e información del Foro Ambiental Córdoba y las asambleas de vecinos de Punilla, la legisladora Carmen Nebreda presentó un pedido de informe al Ministerio de Agua, Ambiente y Servicios Públicos de la Provincia y pidió que se suspenda la audiencia pública del 11 de mayo, en la que se evaluará el impacto ambiental de la autovía que arrasará bosques nativos de máxima protección, pasará por encima del principal yacimiento de uranio y afectará la biodiversidad, el paisaje y el turismo.

 viernes, 27-abril-2018

La autovía de montaña cruzará de la Variante Costa Azul hacia Cosquín, que también incluirá un puente sobre el lago San Roque.


Por Camilo Ratti

Aunque había proyectos alternativos planificados por el Instituto de Planificación Metropolitana (IPLAM) de la propia Provincia de Córdoba, para que la autovía de montaña causara menos daños ambientales, el gobierno de Schiaretti insistió con la construcción de una autovía que afectará negativamente la biodiversidad del valle de Punilla, porque además del paisaje habilitará emprendimientos inmobiliarios que agravarán la situación.

El Foro Ambiental Córdoba y otras organizaciones vienen denunciando esta situación, que no fue consultada con los vecinos de las localidades que viven en el corredor que va desde Carlos Paz hasta Cosquín. El proyecto contempla un trazado de 14 kilómetros, de los cuales el 76,4% atravesará por bosques nativos clasificados en la categoría roja en la Ley de Ordenamiento Territorial.

“Porqué se dio curso sin observaciones al Estudio de Impacto Ambiental (EIA) sobre la obra pública, siendo que el camino trazado se encuentra sobre terreno de categoría rojo de la Ley de Ordenamiento Territorial de Bosques Nativos y sobre un importante yacimiento de uranio”.

Pedido de la legisladora Carmen Nebreda al gobienro provincial.

Además, el camino que la provincia ya empezó a construir y que atravesará la parte más angosta del dique San Roque con un puente, pasará por el principal yacimiento de uranio de Córdoba, conocido como Rodolfo.

Por este motivo, la legisladora Carmen Nebreda, del bloque Córdoba Podemos, presentó un pedido de informe para que el Ministerio de Agua, Ambiente y Servicios Públicos de la Provincia de Córdoba explique “por qué se dio curso sin observaciones al Estudio de Impacto Ambiental (EIA) sobre la obra pública, siendo que el camino trazado se encuentra sobre terreno de categoría rojo de la Ley de Ordenamiento Territorial de Bosques Nativos y sobre un importante yacimiento de uranio”.

Además, la parlamentaria instó al Poder Ejecutivo Provincial a que suspenda la audiencia pública convocada para el próximo 11 de mayo en la localidad de Santa María de Punilla, hasta tanto se envíe a la Unicameral la información solicitada.

El pedido de informe precisa que “atento al reclamo de organizaciones ambientes y vecinos, se han realizado distintas observaciones sobre la obra a construir. Entre ellas, se indica que 10.930 de los 14.300 metros del trazado se realizarán sobre bosque nativo con la máxima categoría de conservación, y que 1.800 metros de la autovía de montaña se efectuarán sobre el principal yacimiento de uranio de Córdoba”.

Danger

Como publicamos en este portal hace un mes, el Foro Ambiental advirtió que “El desmonte de bosque nativo y la remoción de laderas en el pedemonte tendría un impacto irreversible en la biodiversidad y en las escorrentías. Pero lo más notorio es que tendría implicancias económicas para el turismo por la alteración irreversible del paisaje”.

En relación al yacimiento, los especialistas indicaron que
“el uranio no es altamente radiactivo, pero uno de los elementos químicos que produce la cadena de desintegración del uranio es el radón, el cual es gaseoso y muy radioactivo”.

Y si bien no produce mayores efectos perjudiciales cuando está enterrado, la organización alerta que “cuando el uranio es extraído o removido, se libera radón a la atmósfera y puede ser inhalado, siendo la segunda causa de cáncer de pulmón después del tabaco”.

Una traza menos dañina

Como alternativa al proyecto oficial, el Foro sostiene que en el 2011 el IPLAM previó la construcción de una autovía por el este de las localidades, con una traza próxima a las mismas. “Sólo un 4,4% de dicha traza se realizaría sobre bosque nativo en Categoría Rojo en sectores ribereños al río Cosquín, y sería nada más que un 15% más larga que la autovía de montaña proyectada por el gobierno provincial”, resalta el Foro.

Para la asamblea de vecinos de San Roque y las organizaciones ambientales que se oponen a este autovía, “el gobierno solicita estudios e informes de impacto ambiental a personas sin experiencia ni conocimientos sobre el tema”, e insiste con la autovía porque “atrás hay un gran negocio para empresas y el gobierno provincial”.