No es negocio
Al día siguiente de que Macri regresara de Nueva York, a donde fue a vender las reformas flexibilizadoras como anzuelo para futuras inversiones, el Departamento de Comercio de Estados Unidos ratificó que aplicará aranceles de hasta 72% en las importaciones de biodiésel desde la Argentina, que implica la pérdida de un negocio de 1200 millones de dólares por año. El gobierno dice que denunciará el caso ante la Organización Mundial del Comercio.
viernes, 10-noviembre-2017

Las vieja amistad entre Trump y Macri no se tradujo en nuevos negocios para el país, pero sí en palmadas en el hombro.
“El Departamento de Comercio determinó que la Argentina está otorgando subsidios injustos a sus productores de biodiésel”, confirmó la oficina oficial del Gobierno de los Estados Unidos, a cargo de Wilbur Ross. La noticia, que se conoció al día siguiente de que Macri saliera a promocionar la flexibilización laboral en carpeta para atraer inversiones, tiene un impacto muy negativo en la producción del biodiesel, porque el 90 por ciento de las exportaciones de este combustible tenía como destino el mercado estadounidense, con operaciones por 1.200 millones de dólares anuales.
“Apreciamos que se esté trabajando sobre estos subsidios injustos, así podemos resolver este obstáculo particular para el crecimiento sostenido de la industria doméstica”, afirmó el jefe de operaciones de la NBB, Doug Whitehead, en un comunicado.
Para apagar el incendio, Tom Cooney, encargado de Negocios de la Embajada de Estados Unidos, señaló en una serie de tuits que “la expansión del comercio y la inversión entre los Estados Unidos y la Argentina continuará pese a la cuestión del biodiésel. Estados Unidos sigue siendo uno de los mercados de exportación más importantes para Argentina”.
Macri contraatacó afirmando que si no había acuerdo llevaría la disputa a la Organiación Mundial de Comercio (OMC) pero la solución en ese ámbito es mucho más compleja de lo que promete el presidente argentino. “Lo malo de ir a la OMC es que se trata de un juicio y eso significará un litigio que llevará seguramente algunos años, mientras la industria argentina quedará afuera del mercado de Estados Unidos, que representaba más del 90 por ciento de las exportaciones de ese biocombustible”, alertó a Cadena 3 Luis Zubizarreta, de la cámara que agrupa a productores de biocombustibles (Carbio).
Aunque el gobierno habla de “abrirse al mundo” y de “generar confianza” en los países centrales para que inviertan en el país, la realidad en esas regiones camina por otro carril: discurso librecambista para los países emergentes o periféricos, y políticas proteccionistas en Estados Unidos y la Unión Europea, dos de los principales destinosd de las exportaciones argentinas.