“No les importó que fuéramos periodistas”

Ezequiel Medone es uno de los jóvenes comunicadores populares que fueron golpeados y detenidos por la policía mientras cubría los disturbios generados después de la marcha por Santiago Maldonado. En diálogo con Nada del Otro Mundo, contó que ningún medio hegemónico se comunicó para saber cómo estaba ni lo que habían sufrido en un encierro injusto e ilegal.

 miércoles, 6-septiembre-2017

Así se llevaban a periodistas, reporteros y fotógrafos tras la marcha del viernes.


Ezequiel tiene 30 años y es periodista de Anred y de la Red Nacional de Medios Alternativos. Cuando estaba por volverse a su casa una vez terminada la marcha en Plaza de Mayo por la aparición con vida de Santiago Maldonado, le avisaron que había disturbios a diez cuadras de allí. Cuando llegó al lugar de los hechos, cerca del Congreso, la policía estaba reprimiendo a unos pocos manifestantes.

“Ya había pasado la marcha, nosotros habíamos cubierto todo para la red de medios alternativos, y me entero que estaban reprimiendo”, reconstruye Ezequiel en diálogo con Nada del Otro Mundo. “Empezamos a registrar y cuando llegamos a Avenida de Mayo y San José, un policía quiere llevarse a una compañera, intercedemos con Juan para explicarles que esta compañera estaba haciendo su trabajo, como nosotros, y no les importó nada, la policía nos dijo que no les importaba que fuéramos periodistas y nos empezaron a pegar”.

Cuando lo quieren llevar a Juan Mourenza le tiran gas y Ezequiel zafó y alcanzó a tirar el celular con el que estaba registrando la represión, y se lo llevaron detenido por hacer su trabajo junto a otras 30 personas, con quienes pasó el fin de semana. “Fueron horas angustiantes, mucha bronca, no nos dejaban ver a los familiares, a los amigos, a nuestros compañeros”.

Por la presión de la gente y la evidente falta de pruebas, el juez Martínez de Giorgi los liberó el lunes a la madrugada, pero ningún medio hegemónico, los que generan agenda y se hubieran escandalizado si esto hubiera ocurrido con el anterior gobierno, se interesaron por la suerte de Ezequiel y Juan, colegas del oficio. “Todavía no pude ver la tapa de los diarios del sábado, pero no me llamaron ni Clarín, ni La Nación, ni Canal 13, ni América, nadie nos llamó. No me extraña porque ya una vez nos secuestraron los equipos hace dos años y tampoco se interesaron por nuestro trabajo, y el juez que actuó fue este mismo”.

Pero Ezequiel no se desanima, sabe que juega contra el aparato mediático más concentrado de América Latina, y seguirá más que nunca ejerciendo su oficio de comunicador popular desde Antena Negra TV, y la Red Nacional de Medios Alternativos, “porque lo que defendemos es contar la realidad desde nuestra perspectiva, y para nosotros la información y la verdad tienen un valor”.