Pablo Ramos

No los verás esposados

No verás a Menem esposado
por más que ya está condenado y procesado en múltiples causas
como el contrabando de armas a Croacia y Ecuador
y el atentado contra la ciudad de Río Tercero para destruir las pruebas.
No verás a Cavallo esposado
aunque como funcionario de la dictadura estatizó la deuda de las corporaciones privadas
o como ministro habilitó el megacanje que fulminó las finanzas públicas.
No verás a ningún Macri esposado
aunque su familia ha vivido de privilegios y estafas al Estado
como quedó patentado en el eterno caso de Correo Argentino
o que su hermano haya blanqueado miles de millones en negro
por obra y gracia de un decreto presidencial.
No verás a Caputo esposado en Bermudas
por más que sepamos que comandó una guarida de empresas off-shore
para evadir impuestos y lavar dinero ilegal.
No verás a De La Sota esposado
por más que conozcamos que los gasoductos provinciales se hicieron pagando coimas a Oderbrecht.
No verás a Kamerath esposado
por más que fundió un municipio
y habilitó negociados espúreos con los grandes operadores de las telecomunicaciones.
No verás a De La Rua esposado
por más que dejó 39 muertos por la feroz represión que ordenó en el 2001
y un país en bancarrota.
No verás a Bullrich esposada
por más que, al menos, encubrió la desaparición forzada y el asesinato de Santiago Maldonado.
No verás a Echevere esposado
por más que hasta su hermana lo denunció por trabajo esclavo en sus estancias
o por ser parte de esa infame Sociedad Rural que capitaneó tantos golpes de estado.
No verás a Grobocopatel esposado
por más que se forró de dólares a costa de la salud de miles de intoxicados con agrotóxicos.
No verás a ningún CEO de las multinacionales extractivistas esposado
por contaminar el agua
quedarse con las tierras de los pueblos originarios
y condena a los campesinos a emigrar a las grandes urbes.
No verás a ningún banquero esposado
por más que saquearon los fondos del Anses durante las Afjp
o fugaron millones especulando con los depósitos de los ahorristas.
No verás a ningún gran empresario esposado
por más que exploten a sus trabajadores
o evadan impuestos sistemáticamente
o paguen coimas a los funcionarios de turno.
No verás a Magnetto esposado
por más que se robó Papel Prensa
o se sirvió de sus tapas para extorsionar gobiernos.
No verás a ningún juez esposado
por más que pateen el estado derecho para su propio arco de intereses
y la lista interminable de corruptos enquistados en el poder político y económico
podría continuar
pero verás a varios funcionarios de los gobiernos kirchneristas esposados
eso seguro
más allá de que sean culpables.
Y sobretodo verás a pobres, a jóvenes, a trans, a indígenas, a militantes, esposados
los verás golpeados
los verás violados
los verás asesinados
los verás morder el polvo de los derechos
en manos de policías sicarios
bajo el arbitrio de jueces vengadores
leales a un sistema corrupto hasta la médula
que con una mano tapa lo que le conviene
y con la otra impacta donde duele
para que los diarios festejen que hay justicia
aunque siempre juegue a favor de los poderosos
mientras la tribuna celebra nuevos chivos expiatorios
y se olvida por un rato que estamos todos esposados
a este cadalso social llamado capitalismo.