Un nuevo capítulo en la serie sobre espionaje ilegal y persecución judicial de Juntos por el Cambio.
A dos semanas del escándalo de la Gestapo Sindical, los datos de la investigación complican cada vez más a María Eugenia Vidal y a Gustavo Arribas.
Los datos revelan la existencia de una mesa judicial bonaerense que, difícilmente, pueda haber operado sin el conocimiento de la ex gobernadora y el ex titular de la AFI.
Una clandestina sin pandemia
El video hallado por la actual intervención de la AFI – a cargo de Cristina Caamaño – y que destapó la existencia de una mesa judicial bonaerense dedicada a perseguir a dirigentes sindicales, continúa revelando la operatoria mafiosa con que se manejó la gestión de Juntos por el Cambio.
Las irregularidades que comenzaron a salir a la luz complican a la ex gobernadora María Eugenia Vidal y al ex titular del organismo, Gustavo Arribas.
Ninguno de los 15 participantes del “mitín” en el Banco Provincia se registraron al ingresar al edificio.
Pero sí fueron grabados por una cámara durante el encuentro.
Si bien todavía no está claro quién ordenó la filmación de esa reunión clandestina, lo cierto es que esas imágenes aparecieron en el organismo de inteligencia estatal que dirigía Gustavo Arribas.
Entre las sospechas y las imputaciones
El periodista especializado en temas judiciales, Néstor Espósito, hizo hincapié en el importante grado de sospecha que circunda al ex titular de la AFI y a la ex gobernadora.
Resulta muy difícil creer que María Eugenia Vidal no sabía que varios funcionarios de su propio gobierno – entre ellos, su ministro de Trabajo Marcelo Villegas e ideólogo de la Gestapo Sindical– concurrieron a esa reunión en el Banco Provincia.
Por otro lado, Espósito recordó que Silvia Majdalani – subdirectora de la AFI– comprometió seriamente a la ex mandataria bonaerense durante su declaración en la Comisión Bicameral de Inteligencia del Congreso en el año 2020.
“Los lugares los pidió la gobernadora en conjunto con nosotros”
Silvia Majdalani, en relación a la instalación de bases de inteligencia en el marco del Proyecto AMBA
De acuerdo a lo que indicó la actual interventora de la AFI, Cristina Caamaño, María Eugenia Vidal lideró el lawfare en la provincia de Buenos Aires y era usuaria de uno de los 120 teléfonos celulares encriptados que el organismo otorgó a sus agentes.
Ahora la Justicia ordenó un entrecruzamiento de llamadas entrantes y salientes de los teléfonos de la actual diputada de Juntos por el Cambio, mientras resuelve su situación judicial.
Por ahora, Gustavo Arribas no está imputado
Aunque la presencia de tres agentes jerárquicos de la AFI en la “clandestina” perturban la supuesta inocencia en la conducción del organismo.