No se va, el gato no se va

En la primera reunión post elecciones con su gabinete ampliado, Mauricio Macri anunció que la despedida no es un retiro y que “hay Mauricio para rato, o debería decir hay gato para rato”, arengó.

Después de unas mini vacaciones familiares en Chapadmalal, el presidente comienza el tramo final de su mandato con una alegría inexplicable ante la crisis que atraviesa el país y parece dispuesto a ponerse en campaña para volver a la presidencia en 2023, mientras su entorno reacomoda las fichas en lo que queda de gestión para nombrar personal, planear futuro laboral o encarar las alternativas posibles como oposición. “Gobernamos con honestidad y nos vamos a casa con conciencia tranquila y manos limpias”, aseguró Macri, mientras prometió “no poner palos en la rueda” a la gestión que viene.

Macri repitió también que “se va a casa con la conciencia tranquila y las manos limpias”, en un descargo en el que agregó que considera que consiguió “transformaciones muy importantes y trascendentes”, aunque no precisó cuáles eran.

Con respecto al balance de su gestión, el presidente dijo que “fue el compromiso más importante y más grande que tomé en mi vida. Un compromiso así no termina porque termina una gestión de gobierno (…) No nos podemos desenchufar de un día para el otro”, explicó ante sus funcionarios y algunos legisladores, entre quienes no estaba Lilita Carrió.

Antes del final, Macri se refirió a Miguel Ángel Pichetto como “el quinto pasajero” que parece que hubiera estado toda la vida con nosotros, sin aclarar demasiado la referencia a “Alien” y destacando su aporte en la apertura del “espacio de pensamiento”.