“Nos arrebataron nuestra dignidad”
Viviana Chiatti es una de las cuatro trolebuseras que fueron despedidas por el intendente Mestre después del paro de transporte que paralizó a la ciudad. Sostén de familia como la inmensa mayoría de las trabajadoras cesanteadas, inició una huelga de hambre frente a la Municipalidad para ser reincorporada después de 25 años de servicio.
viernes, 14-julio-2017

Las trabajadoras despedidas en huelga de hambre a la espera de ser reincorporadas.
“Conduzco trolebuses desde hace 25 años, y hoy iniciamos esta huelga de hambre junto a otras trabajadoras, a la espera de una respuesta por parte de UTA y de la Municipalidad. Queremos ser escuchadas por Mestre y resolver nuestro trabajo, no estamos buscando hacer política, somos madres de familia y sostén de nuestros hogares”, señaló Viviana Chiatti al programa Nada del Otro Mundo.
“Nuestro límite es que nos atienda el intendente, porque nos robaron nuestra dignidad, por eso vamos a seguir con la huelga de hambre. Nos despidieron como si fuésemos delincuentes, nos arrebataron la dignidad cuando lo único que estábamos haciendo era un reclamo justo, pelear por un salario digno”, advirtió Chiatti.
La trabajadora de la empresa Tamse, a cargo de la municipalidad de Córdoba, resaltó que “todas estamos en la misma situación, no tenemos otro ingreso salarial, la mayoría sostenemos nuestros hogares”.
“Me voy a quedar hasta las últimas consecuencias, quiero que me respeten mis derechos y mi dignidad, porque es muy humillante lo que estamos viviendo”.
Viviana Chiatti, trabajadora de trolebus despedida por el intendente Mestre.
Chiatti aclaró que fue despedida el 7 de junio sin haber recibido ninguna notificación escrita, después del día de franco que le correspondía el 5 de junio. “Nunca recibí ningún papel, me enteré de mi despido por otras personas”. La conductora, que acampa junto a otras trabajadoras en la puerta del Palacio 6 de Julio, denunció que “me despidieron con causa y nos depositaron un dinero que no sabemos a qué corresponde. Entre 25 y 28 mil pesos”.
“Durante 25 años aporté a UTA para que nos defienda, no es justo lo que estamos padeciendo. Pero me voy a quedar hasta las últimas consecuencias, hasta mi último aliento para que me respeten mis derechos y mi dignidad, porque es muy humillante lo que estamos viviendo”, dijo Chiatti con la voz entrecortada.