Nunca me abandones
Como si la pandemia tuviera efectos económicos negativos sólo en Argentina, algunos medios hegemónicos hablaron esta semana del éxodo de empresas como Falabella, Sodimac y Walmart. Sin embargo, las compañías aclararon que están en proceso de reestructuración y/o en la búsqueda de socios financieros para potenciar sus negocios en el país frente a la crisis mundial desatada por el coronavirus.
jueves, 17-septiembre-2020

Una alarma mediática despertó el miedo al abandono entre los argentinos, frente a la posibilidad de que Walmart, Falabella, Sodimac y Glovo decidan retirar sus negocios en el país.
Pese a que la gestión neoliberal de Mauricio Macri provocó el cierre de más de 24 mil empresas – de las cuales el 90% eran Pymes – algunos medios hegemónicos alertaron esta semana sobre el “éxodo” de firmas multinacionales como Falabella, Sodimac, Walmart y Glovo. El “abandono del país” fue la noticia y el “mal manejo de la economía argentina” fue el argumento principal. La opinión fue reforzada por – cuándo no – algunos dirigentes de Juntos por el Cambio. La presidenta del Pro, Patricia Bullrich le advirtió a Alberto Fernández que “está llevando el país a la ruina”, mientras que el ex titular del Banco Nación, Carlos Melconian, señaló que el caso de Falabella es “un punto de inflexión”.
La presunta “salida” de las inversiones fue relativizada por el ministro de Trabajo, Carlos Moroni, al considerar que eran decisiones empresariales “tomadas por distintos motivos” y recomendó no mezclar las cosas. A su vez, las mismas compañías desmintieron la fake new. La cadena de supermercados estadounidense Walmart aclaró a Página 12 que no pensaban irse del país y que estaban explorando la posibilidad de nuevas alianzas para potenciar el negocio en el país, un proceso que también se estaba llevando a cabo en el Reino Unido.
En el caso del grupo chileno Falabella, anunció el cierre de cuatro locales – dos de Falabella y dos de Sodimac – de los más de 10 que tienen en el país de cada una de las firmas. Habrá retiros voluntarios y reubicación de empleados en otras sucursales. La búsqueda de una mayor rentabilidad, la posibilidad de incluir un socio estratégico y la aceleración de comercio electrónico son algunos de los desafíos que enumeró el comunicado. “Nuestros planes en Argentina desde ya hace un tiempo son conservadores”, admitió Gastón Bottazzini, CEO de Falabella. La empresa líder en el mercado retail factura más de 1.000 millones de dólares al año y mantendrá sus tiendas en CABA, Mendoza, Córdoba, Rosario y San Juan.
Con relación a la multinacional española Glovo, se produjo la venta de sus operaciones de Latinoamérica – no sólo de Argentina – al grupo alemán Delivery Hero, propietario de PedidosYa. El pase de manos de la compañía no significaría el cese de la actividad en el país, pero sí representa un problema para los más de 3000 repartidores precarizados que nunca reconoció. Según remarcó Juan Manuel Ottaviano, asesor legal de la Asociación de Personal de Plataformas, si “hay transferencia de clientela, de datos, de alianza con comercios, también debería haber una transferencia de los puestos de trabajo”. Hoy la Red de Precarizados e Informales realizarán una protesta en el Obelisco para exigir una respuesta a su delicada situación.
Negocio por conveniencia
La alarma que despertó la posibilidad de que estas empresas multinacionales abandonen el país, oculta – en muchos casos – las verdaderas razones que existen detrás del cierre de locales, reestructuración, búsqueda de socios y/o venta de las compañías. La nueva normalidad provocó el cambio de reglas de juego en el mercado, algo que no está siendo conveniente para algunas firmas.
De acuerdo a lo que señaló Eugenia Santoma – integrante de Empresarios Nacionales – el comercio electrónico resulta muy costoso para las comercializadoras del mundo del retail porque trabajan con volúmenes de stock muy altos y, además, no están pudiendo importar. “Nosotros empezamos trabajando para Sodimac cuando llegaron a la Argentina”, reveló a Futurock. “Cuando pudieron hacer sus compras globales, los mismos diseños que me compraron a mí los mandaron a fabricar a China y chau, ahí se acabó Sodimac y Falabella para nosotros”, concluyó.