Oficios terrestres

El periodismo es un oficio terrestre
requiere los pies firmes en la tierra
la conciencia abierta para discernir mas allá del ombligo
el corazón comprometido con el músculo social de la libertad
Pero hay demasiados panelistas opinando desde el living sistema
gente que no sentaría a mi mesa
ni saludo en algún 7 de junio
Reivindico a Walsh poniendo la pluma al servicio de la revolución
investigando y escribiendo con metódica lucidez la historia oculta
tensando la cuerda de la resistencia para vislumbrar la esperanza
Me identifico con Polosecki poniendo el cuerpo en cada palabra
método Gonzo que propone quemarse para retratar el infierno cotidiano
locura creativa para escapar de los dogmas editoriales
Recuerdo a Javier Valdez asesinado hace semanas en las calles de Sinaloa
junto a tantxs otrxs periodistas mexicanxs comprometidxs con las voces de lxs oprimidxs
contra el narcopoder que manda, mata, vende y se televiza
Pero también está el periodismo que combato sin dudar
el de cámaras ocultas y verbos potenciales
el que convive en el corazón del poder
el que se convierte en mercenario de la denuncia
el que abdica de lo importante para someterse al rating del impacto
el que miente, miente y miente porque sabe que algo quedará
el de la doctrina moral y el corset ideológico
el que se esconde en la supuesta objetividad para subjetivar la realidad
el que hace de la noticia un show banal y efímero
Es otro el periodismo que busco entre tanto discurso mediático
que persigo por las calles de una sociedad atravesada por las tecnologías de la información
Más allá de algunos ejemplos infames
de algunas usinas del rumor enfermo
de los manuales de manipulación popular
los sentidos que trascienden la noticia
se contruyen entre muchxs
en el diálogo y la crítica con las condiciones de una época
en ese espacio abierto e impredecible
anidan las posibilidades de reconocernos libres y plurales