Onda verde

Miles de mujeres coparon las calles de Córdoba en la cuarta edición de la marcha Ni Una Menos, ya convertida en un clásico del calendario de las luchas populares. El pañuelo verde, símbolo de la lucha por la despenalización del aborto, fue la vedette.

 martes, 5-junio-2018

La lucha por la legalización del aborto sumó a la equidad en materia política, pero hay aplazo en equidad económica.


Un cartel con una consigna sobre el aborto colgaba del semáforo de Yrigoyen e Independencia. Detrás del humo de los choripanes había un escenario con un grupo de chicas con las caras pintadas, pañuelitos de rigor, algo de purpurina. La que llevaba el micrófono hizo la cuenta regresiva: 9, 8, 7…3, 2, 1, ¡0! Gritos. Son los días que faltaban para el 13 de junio. Mientras tanto, en el semáforo, la luz verde o la roja, cada una a su tiempo, marcaban la metáfora perfecta de lo que sucederá ese día: los diputados le darán luz verde o roja con sus votos al proyecto de despenalización del aborto.

Este año, la marcha de Ni Una Menos tuvo un reclamo que fue excluyente: las casi 30 mil mujeres –según los números de la organización- y también algunos hombres pidieron por aborto legal, seguro y gratuito. Columnas de organizaciones sociales, sindicatos y partidos políticos se sumaron a las independientes y partieron desde Colón y Cañada para terminar en Yrigoyen, unas cuadras arriba del Patio Olmos. El frío golpeaba duro y por eso, a pesar del muy buen número de la convocatoria, la desconcentración fue más rápida que lo habitual.

Por supuesto, el rechazo al aborto no fue la única reivindicación. Se podían observar en las calles muchas consignas contra el acuerdo con el FMI, reclamos por mayores presupuestos para mujeres, lesbianas, travestis y trans y desde el escenario se les dio preponderancia a dos hechos puntuales: las mujeres de Luz y Fuerza –por el conflicto en EPEC- y las mujeres de barrio Parque Esperanza, en Juárez Celman, donde 120 familias todavía esperan una solución.

Por todo el país

La marcha tuvo su versión en varias de las principales ciudades del país. El centro estuvo en Buenos Aires, donde miles y miles de mujeres enfrentaron la lluvia y el frío. “Vivas, libres y desendeudadas nos queremos”, fue una de las consignas que se repitió, en referencia directa a la política económica del gobierno nacional. La movilización terminó en el Congreso, donde el 13 de junio será el día clave de este año para la lucha feminista.