Para atenuar costos a Schiaretti, renunció Hak
El ahora ex secretario de Seguridad dejó el cargo hoy viernes, que es asueto previo a un fin de semana largo, para intentar diluir el impacto político del escándalo. Sin embargo, no hay atenuantes: es un duro golpe para el Gobierno, porque el ahora ex funcionario comandaba un área muy sensible política y socialmente.
viernes, 6-julio-2018

Inicialmente, Diego Hak pidió licencia. Ahora tuvo que irse del Gobierno.
El secretario de Seguridad de la Provincia, Diego Hak, renunció a su cargo en forma indeclinable, en el marco de un escándalo que envolvió a su padre por supuesta venta de drogas y negocios con empresarios de la noche. Hak había pedido licencia en el cargo tras denunciar penalmente a su progenitor, aunque luego él mismo fue denunciado por supuestamente participar en esos ilícitos.
Se trata de un golpe fuerte para el gobierno provincial. Hak estaba a la cabeza de un plan de seguridad ciudadana en la que el gobernador Juan Schiaretti tenía muchas expectativas y para el cual se había creado un cuerpo de policía barrial. Una de las patas de ese proyecto era justamente el control del narcomenudeo para aminorar la violencia urbana.
De hecho, la obra pública y una eventual mejora en los estándares sobre delitos contra la propiedad y violencia urbana fueron planteadas como las grandes apuestas de Unión por Córdoba para retener el poder en 2019. La renuncia de Hak trata de aminorar inevitables costos políticos que la UCR intentará hacer pagar a Schiaretti.
El ahora ex funcionario dijo que quiere encarar la investigación contra su padre y también contra el dueño del local Rapoza, Roberto Moyano, donde se habría hecho la transa, como “un ciudadano común”. “Se precipita la decisión firme de que no me puedo seguir planteando esta situación como funcionario. Debo hacerlo como ciudadano común. Esto demuestra mi firme voluntad de ir contra las mafias”, señaló.
Lo que se conoce es que el padre de Hak, Ricardo, fue filmado supuestamente negociando venta de drogas en el local de avenida Monseñor Pablo Cabrera. El empresario Moyano aseguró que el ahora ex secretario recibía beneficios de esos negocios ilícitos.