Para atrás
La Cámara de Casación Penal anuló la condena del empresario salteño Marcos Levin, dueño de La Veloz del Norte, quien el año pasado había sido condenado a 12 años de prisión por su responsabilidad con el Terrorismo de Estado en un juicio histórico. Los jueces afirmaron que no se trató de un delito de lesa humanidad.
jueves, 5-octubre-2017

El dueño de La Veloz del Norte fue condenado por el secusetro y desaparición de un delegado de la empresa.
La Sala III de la Cámara Federal de Casación Penal anuló la condena que había recibido el empresario salteño Marcos Levin por delitos de lesa humanidad cometidos en 1977 contra trabajadores de su compañía de transporte La Veloz del Norte, fallo que será apelado por la fiscalía y las querellas para que la causa llegue a la Corte Suprema de Justicia de la Nación.
En marzo de 2016, Levin fue hallado culpable de instigar la persecución, detención irregular y torturas de Víctor Manuel Cobos, que trabajaba en su empresa y era representante gremial de sus compañeros, quienes también fueron secuestrados y torturados y no llegaron a integrar este juicio porque distintas instancias judiciales dieron sus casos por prescriptos.
En un proceso histórico, fue el primer empresario condenado por su complicidad explícita con el terrorismo de Estado, porque se demostró que el dueño de La Veloz del Norte aportó información de inteligencia, diagramas de servicios, domicilios, datos sobre la actividad gremial, listas de trabajadores a ser detenidos, vehículos, personal, estructura física y también la “acción psicológica” para propiciar el accionar represivo.
Sin embargo, los camaristas Juan Carlos Gemignani, Eduardo Riggi y Carlos Mahiques –que fue nombrado a dedo por el presidente Macri- entendieron que no se trató de un delito de lesa humanidad y anularon la sentencia.
En un claro retroceso a las políticas de Memoria, Verdad y Justicia, también derogaron las penas que recibieron los policías retirados Víctor Hugo Almirón, Víctor Hubo Bocos (ambos condenados a 12 años de prisión) y Enrique Cardozo (8 años) que fueron los responsables de realizar el operativo en el que 20 trabajadores fueron secuestrados y trasladados a la comisaría 4ª de Salta, donde funcionó un centro clandestino de detención.
Las trabas para investigar y condenar a los protagonistas civiles de la dictadura no terminan en Levín. Dos de los casos más emblemáticos son los de Carlos Blaquier, dueño de la empresa azucarera Ledesma, y Vicente Massot, propietario del diario bahiense La Nueva Provincia, quienes se beneficiaron con la falta de mérito en los procesos en su contra y están pendientes las apelaciones a esas decisiones. El otro proceso que juzga la complicidad civil es la “causa de los magistrados”, como se conoce al juicio que investiga la responsabilidad judicial en el Córdoba en tiempos de Luciano Benjamín Menéndez, y que a mediados de mes se conocerá el veredicto.