Para Macri, el populismo es peor que el coronavirus
El ex presidente apareció por primera vez en una actividad pública desde que dejó el poder y aproximó algunas reflexiones en torno al escenario político de Latinoamérica y los "peligros" que representan, según su visión, los gobiernos de corte popular. El mismo mandatario que degradó el Ministerio de Salud, recortó todos los presupuestos a la ciencia y la tecnología, que retuvo vacunas en la aduana y dejó al país con un 71% de incremento de la inseguridad alimentaria, ahora aconseja a los gobiernos regionales sobre cómo avanzar hacia el futuro.
miércoles, 4-marzo-2020

Mauricio Macri aprovechó su primera aparición pública desde que dejó el poder para despacharse con algunas frases memorables como que "el populismo es peor que el coronavirus" y que su mujer "le costó mucho más que apretar un botón".
En la primera aparición pública desde que dejó el Poder Ejecutivo, Mauricio Macri volvió a dejar algunas frases desafortunadas y comparaciones odiosas, esta vez en relación al virus que se cobró miles de vidas desde su aparición en China. “El populismo es peor que el coronavirus”, aseguró, en un tono de broma extraña, durante un encuentro en Guatemala. A olvidarse de barbijos, alcoholes en gel y cuarentenas: el verdadero peligro está, según Mauricio Macri, en votar a gobiernos populistas, esos que dicen representar los intereses del pueblo y que se alejan de las leyes, reglas e imposiciones del libre mercado.
En uno de los tres paneles en los que participó durante el V Encuentro Ciudadano, organizado por la Fundación Libertad y Desarrollo, Macri no le dio demasiada relevancia a la crisis sanitaria mundial ni al dato del primer caso de coronavirus en Argentina. “Para mí, algo mucho más peligroso que el coronavirus es el populismo. El populismo lleva a hipotecar el futuro. Compromete no solo el desarrollo sino el futuro básico de las comunidades. Además, ha desarrollado un sistema de decir que ellos son los que representan al pueblo”, declaró. “Ellos necesitan gobernar sin contrapesos para poder imponer todas las arbitrariedades que niegan los avances del mundo y de la tecnología”, agregó, sin mencionar las estadísticas que quedaron sobre pobreza, endeudamiento y recesión luego de su paso por el gobierno nacional.
“¿Por qué fracasan los países?, ¿por qué tienen éxito los países? Porque se animan a la disrupción tecnológica, se animan a la competencia, a la transparencia. Todos son valores que tienen que estar y para eso nos tenemos que unir. Debemos ponernos metas con fechas inamovibles para mejorar las asimetrías. Allí estaremos todos comprometidos frente a la sociedad. Las sociedades progresan cuando son meritocráticas. Nos quieren hacer creer que tiene el mismo derecho el delincuente que la víctima”, declaró.
Y por si todo esto fuera poco, volvió a echar mano a su bagaje patriarcal y comparó la relación con su esposa, Juliana Awada, al vínculo con la tecnología. “Hoy día apretamos un botón y tenemos un auto. Apretamos un botón y tenemos una habitación. Apretamos un botón y escuchamos música o tenemos una película. Apretamos un botón y tenemos pareja. Le digo a mi mujer, que está acá, que me costó mucho más que apretar un botón. Pero en la democracia, como con mi mujer, cuesta mucho más tiempo cambiar las cosas”, agregó.