Para saber quiénes prendieron la mecha

Arrancó el juicio contra 56 de los miles de policías que se acuartelaron el 3 y 4 de diciembre del 2013. El conflicto, que empezó como un reclamo salarial, dejó a Córdoba sin fuerzas de seguridad, lo que provocó múltiples hechos de violencia que terminaron con la muerte de un joven, centenares de heridos, linchamientos y numerosos comercios saqueados.

 lunes, 26-febrero-2018

Postales del amotinamiento policial que terminaría provocando dos jornadas de terror.


Cuatro años después, comenzó este lunes en Tribunales II el juicio a 12 oficiales y 44 suboficiales de la policía de Córdoba acusados de ser los principales instigadores del acuartelamiento que el 3 y 4 de diciembre de 2013 dejaron la ciudad sin seguridad, el saldo de un joven muerto, centenares de heridos, linchamientos y numerosos comercios saqueados.

“Incumplimiento de los deberes de funcionario público, desobediencia a la autoridad, aplicación indebida de los caudales públicos e incitación de cometer delitos”, son los delitos que pesan sobre los 56 agentes que la investigación entiende fueron los responsables de desatar el amotinamiento.

“La no operatividad y el quite de colaboración de los móviles y de las redes de comunicaciones policiales fueron acciones de inconmensurable falta de responsabilidad funcional”, sostiene la acusación que fue confirmada por instancias superiores y que se ventilarán en este juicio.

Con el entonces gobernador De la Sota en Panamá, en la madrugada del 3 de diciembre los efectivos de los Comandos de Acción Preventiva (CAP) de distintos distritos, realizaron un quite de colaboración en la red de comunicaciones y levantaron la ronda de móviles policiales, para luego convocar al acuartelamiento que implicó la ausencia total de policías en las calles de Córdoba.

Entre múltiples consecuencias, el conflicto provocó la muerte de Javier Rodríguez, un joven de 20 años que fue alcanzado por un disparo de arma de fuego durante los saqueos en Villa Ciudad Evita, además de más de 200 heridos, linchamientos en Nueva Córdoba contra supuestos ladrones y numerosos comercios y viviendas particulares saqueadas.

De todas maneras, el proceso que hoy comenzó en la Cámara 12 del Crimen de Tribuanles II no juzgará aquellos saqueos, ni los robos, ni la violencia que recién se destrabaría luego de 36 horas de negociación, la aceptación por parte de la gestión provincial de muchos de los reclamos policiales, y la presencia de 1200 gendarmes que patrullaron las calles de Córdoba hasta que retomó la calma.