A pata, día 3
Los trabajadores siguen frente a la sede del gremio e insisten en exigir respuestas del ministro Sereno. Dialogan con dirigente de UTA nacional. Críticas a sectores políticos de izquierda. Mañana están convocados formalmente por el gobierno provincial.
lunes, 5-junio-2017

Contra viento y marea los choferes de UTA mantienen el servicio de transporte público paralizado, con múltiples reclamos que van desde la falta de unidades y mal estado de las mismas hasta el rechazo a la paritaria firmada por UTA nacional. Mañana están convocados formalmente a una audiencia en el Ministerio de Trabajo. En el trasfondo aparece una feroz interna gremial.
El delegado de Aucor, Marcelo Marín, quien ha tomado la voz cantante del lado de los choferes en este conflicto, manifestó en diálogo con Al Revés que están “a la espera de que nos atienda ‘el rey ministro’ -por Omar Sereno-” y que hasta tanto eso no suceda “sigue todo igual”. Por lo tanto, seguirán en la sede del gremio sobre avenida Vélez Sarsfield a pesar de la conciliación obligatoria, la declaración de ilegalidad del paro y el envío de más de 200 intimaciones por parte de los empresarios.
Jorge Kiener, secretario del interior de UTA a nivel nacional, estará en la jornada de hoy en Córdoba tratando de destrabar el conflicto. “Queremos discutir dentro de la sede gremial con los compañeros. He pedido a los empresarios que no manden telegramas de ningún tipo y estoy en diálogo con el gobierno”, contó el dirigente a este portal.
Por otra parte, Kiener dio detalles sobre la continuidad del proceso de intervención de UTA Córdoba, que tendría su día D el 29 de este mes. Ese día, se presentará en un congreso nacional un informe elevado por el Comité de Ética a partir de las auditorías que se hicieron en la seccional Córdoba y se decidirá si se desafecta a todos los dirigentes, sólo a algunos o a ninguno.
Denuncia contra Sereno
El legislador Eduardo Salas y Jorge Navarro, del Partido Obrero, presentarán una denuncia contra el ministro de Trabajo, Omar Sereno, por incumplimiento en su deber de funcionario público y abuso de autoridad agravado por actos persecutorios. Los trabajadores se despegaron con virulencia de esta presentación. “A mí poneme a cuarenta cuadras de esa denuncia, no tengo nada que ver”, soltó Marín.
Pero las críticas para algunos sectores políticos de izquierda siguieron: “Hay algunos vivos que andan dando vueltas acá. Quieren aparecer y hablar para las cámaras. Los compañeros preguntan quiénes son, que no son del transporte”. El Partido Obrero, a través de sus principales dirigentes, ha mostrado públicamente su apoyo a la lucha de los choferes, pero parece que no cayó del todo bien entre los delegados. “Yo comparto algunas ideas de izquierda pero lo que no comparto es la estupidez”, remató Marín.