“Pensé que iba a haber miles de muertos”

Un habitante del DF relató el momento del terremoto. La catástrofe en México dejó más de 230 muertos, una cuenta que lamentablemente sigue subiendo a medida que se van conociendo nuevas noticias. En la capital colapsaron más de 50 edificios, aunque son muchos más los que deberán ser demolidos por sus daños estructurales.

 miércoles, 20-septiembre-2017

El sismo dejó escenas dramáticas. Siguen rescatando gente y los servicios recién ahora empiezan, muy de a poco, a funcionar.


El planeta hizo sentir su crujido en el país mexicano. La cuenta fatal asciende a más de 230 personas fallecidas, pero seguramente seguirá subiendo (algunos sitios ya hablan de casi 250). Hay casi 800 heridos y todavía hoy se seguían rescatando sobrevivientes. Gastón Galetto es cordobés, vive en el DF y relató a Al Revés el trágico momento del terremoto: “El sismo de hace 15 dias era de mayor escala, pero se sintió más leve porque era para los costados, era oscilatorio. Este fue trepidatorio, sentías que se levantaba el piso“.

Gastón contó que estaba sentado en una banqueta y sintió “como si la banqueta empezara a saltar”. Su pronóstico, por lo vivido en ese momento, fue que “la cifra de muertos iba a ser mucho mayor” y que algunos mexicanos dijeron que había sido peor que el de 1985. Justamente se cumplía un aniversario de aquel día, en el que murieron 10 mil personas. “A la mañana, hicimos simulacros de evacuación en conmemoración de eso. Una hora y media después, era en serio”, expresó el joven.

Los que lograban llegar a la calle, inmediatamente se ponían a ayudar o a chequear la suerte de allegados. “Las líneas se saturaron, las llamadas no salían. Las redes sociales fueron lo que más rápido funcionó“, dijo Gastón. Este cordobés es uno de los evacuados y está durmiendo en un hotel: “La gente busca ir adonde pueda, a lo de algún familiar, hay albergues del gobierno. Me dejaron entrar dos segundos a mi departamento y estaba destruido. No creo que pueda volver en mucho tiempo. O quizás no pueda volver nunca“. Es que ahora deben evaluar edificio por edificio para determinar si siguien siendo habitables o sufrieron daños estructurales. Los que se vinieron abajo en la capital fueron más de 50, pero los inhabitables serían muchos más. “Hasta hoy se seguían derrumbando estructuras”, completó Gastón.

Si bien hay escenas dantescas, como es lógico en estas catástrofes, el sistema de salud está conteniendo bastante bien la demanda, según lo que relata nuestro entrevistado. “Gente de civil se tuvo que poner a controlar el tránsito. Los mádicos atienden a la gente en la misma calle, sobre cartones o colchones improvisados. Y de ahí los derivan. Pero el servicio no está saturado”, detalló.