Piden queso, les dan hueso
Los movimientos sociales no salieron conformes de la reunión con la ministra de Desarrollo Social, Carolina Stanley, quien rechazó un aumento de emergencia a las asignaciones universales. Los referentes consideraron que la situación de pobreza de los niños y la caída de puestos de trabajo, producto de la devaluación de mayo y junio, ameritaba una respuesta más contundente del Estado. Se prevé mayor conflictividad.
miércoles, 4-julio-2018

La ministra Carolina Stanley convocó a las organizaciones sociales, que se fueron con gusto a muy poco.
Nada de aguinaldo social ni de aumento extraordinario en la Asignación Universal por Hijo. La ministra de Desarrollo Social, Carolina Stanley, rechazó el pedido de las organizaciones sociales y contraofertó llevar a $6.000 a fin de año el monto de los planes sociales que perciben unos 400.000 trabajadores de la economía social organizados en Cetep, Barrios de Pie y la CCC. No hubo acuerdo: la oferta oficial no satisfizo por insuficiente y poco abarcativa, ya que deja afuera a los chicos beneficiarios de la AUH, que son un universo más amplio que el que integran quienes perciben los planes sociales. Ahora las organizaciones territoriales evaluarán los pasos a seguir. Se prevé un pico de conflictividad social.
Esto es parte de lo que sucedió hoy en la reunión entre la funcionaria y los referentes del los movimientos sociales, que concurrieron acompañados por el obispo de Merlo, Fernando Maletti, de Pastoral Social, muy cercano al obispo Jorge Lugones, titular de la Comisión y “ojos de Francisco” en la Argentina.
El Ministerio propuso un aumento del 25% sobre los $5000 que hoy perciben los planes sociales, a pagar en tres partes: $500 en julio y dos cuotas de $250 hasta diciembre. El acuerdo que regiriría hasta mediados del año próximo..Daniel Menéndez, referente de Barrios de Pie y uno de los que estuvo presente en la reunión con Stanley, dijo a Al Reves que “la mitad de los chicos en situación de pobreza, uno de cada tres alimentándose en un comedor, la contracción de la economía y la caída de puestos de trabajo formales e informales, exigían otra respuesta de parte del Estado”. Según comentó, el obispo Maletti consideró que el país está ante “una crisis inesperada” por la devaluación de mayo y junio, que se presentaba en un escenario social difícil de antemano. Y que esa situación ameritaba una reacción contundente por parte del Gobierno.
Párrafo aparte merece la cara de disgusto que, aseguran quienes estuvieron presentes, puso Stanley cuando la dirigencia social y el cura le expresaron su malestar por el “método de la propina” que impulsa Elisa Carrió para ayudar a los que el modelo va dejando afuera.