Piso pegajoso y techo de cristal para ellas
Parten de un piso resbaloso y cuando llegan, les cuesta más que a los varones crecer. La desigualdad de ingresos por género (del 25% en Argentina) es cuantificable y se profundiza en tiempos neoliberales como los que corren.
miércoles, 28-noviembre-2018

Las mujeres están sobrerrepresentadas en los trabajos menos calificados.
El desigual ingreso de las mujeres en relación al de los varones tiene como base el llamado “piso pegajoso” y el “techo de cristal”, dos figuras que utilizan los estudios de género para graficar las dificultades de las mujeres para introducirse y desarrollarse en el mercado laboral.
Recientemente, la Organización Internacional del Trabajo (OIT) indicó que en la Argentina, durante 2017 la brecha salarial de género fue del 25%. Es decir que las mujeres ganan un cuarto menos que los varones por igual trabajo. A nivel global, la brecha es del 20% dijo el organismo internacional.
La doctora en Estudios Sociales y docente de la Facultad de Ciencias Sociales de la UNC, Gabriela Bard Wigdor, afirmó en diálogo con Al Revés que se producen dos situaciones por las cuales las mujeres ganan menos que los varones. Por un lado, hay espacios donde la mujer participa menos y más precariamente que los varones en el mercado laboral, y hay otros donde la participación es la misma pero las mujeres cobran menos. “En las sociedades más desarrolladas, las mujeres acceden al mercado laboral pero con lo que llamamos piso pegajoso, que se produce cuando no tienen hijos, o deben capacitarse más, y usar la fuerza de trabajo de otras mujeres para acceder a los trabajos. Y cuando llegan, se encuentran con el techo de cristal, porque los varones ascienden y las mujeres, no”, señaló la especialista.
Por otra parte, hay trabajos donde las mujeres perciben nominalmente lo mismo que los varones, pero ellas tienen más gastos por el mismo tiempo que ocupan. El cuidado del hijo, por ejemplo. “Entonces por el mismo trabajo están cobrando menos”, afirmó.
“En la docencia universitaria, por ejemplo, el salario es el mismo, pero luego están los cursos, viajes, capacitaciones, etc, a las que las mujeres acceden menos que los varones, porque ellos tienen más reconocimiento, o las mujeres no tienen disponibilidad porque tienen que cuidar los hijos”, remarcó.
En cuanto al impacto del modelo económico en la brecha de género, la docente universitaria sostuvo que “en épocas de neoliberalismo la brecha se profundiza porque se contratan menos mujeres, y se las contrata para los trabajos peor remunerados y mas precarios, o se acaban las prestaciones sociales”.
En este sentido, Bard Wigdor explicó que hay un empobrecimiento de las mujeres en etapas neoliberales como la que estamos viviendo. “Se trata de la feminización de las causas de la pobreza”, resaltó.