La caída del salario real fue mayor en el sector público que en el privado durante los últimos seis años.
De acuerdo a datos del Observatorio del Derecho Social de la CTA Autónoma, la pérdida del poder adquisitivo rondó el 26 por ciento en el ámbito estatal.
Si bien se redujo menos el empleo, las negociaciones paritarias fueron sustancialmente más bajas que en el sector privado.
Cambiemos, la inflación y la pandemia
Desde hace varios años, los trabajadores de nuestro país saben que el dinero no les alcanza.
Las políticas neoliberales atacaron de manera directa los ingresos; la crisis desatada por la pandemia continuó golpeando los bolsillos de los argentinos; y la inflación siguió consumiendo los sueldos.
Consultado por Al Revés, Luis Campos – coordinador del Observatorio del Derecho Social de la CTA Autónoma – analizó la pérdida del poder adquisitivo del salario en los últimos seis años.
De acuerdo a los datos recabados por el organismo, la caída fue mayor en el sector público que en el privado registrado.
Mientras el primero sufrió un desplome del 26 por ciento, el segundo registró una caída del 20 por ciento en el período 2015-2021.
Una de las variables que podría explicar la situación reside en la política antiinflacionaria implementada por Cambiemos y que buscó anclarse en el salario de los trabajadores públicos.
“Con el Estado como empleador, las paritarias fueron sustancialmente más bajas que en el sector privado”
Luis Campos, coordinador del Observatorio del Derecho Social de la CTA Autónoma
Los tres momentos
Desde el Observatorio del Derecho Social de la CTA Autónoma identificaron tres momentos claves.
Hasta fines del 2017, la pérdida del poder adquisitivo fue mayor en el sector público que en el privado registrado.
Cayó un 6 por ciento en el 2016 y aumentó un 0,1 por ciento en el 2017.
En cambio, en el ámbito privado el desplome fue de un 5,7 por ciento y creció un 2 por ciento en el 2017.
Durante el período que le sigue, ambos sectores sufrieron fuertes caídas del salario real. Aunque el espacio público continuó siendo el más castigado.
Perdió un 11,8 por ciento – contra un 11,7 por ciento del privado – en el 2018; y un 7,1 por ciento – contra un 6,2 por ciento – en el 2019.
Con la irrupción de la pandemia en el 2020, se repitió la misma dinámica.
A diciembre del 2020, el poder adquisitivo del salario en el sector público se hundió un 7 por ciento con relación al año anterior. En el sector privado registrado el derrumbe fue de solo el 1,3 por ciento.
En relación al 2021, hubo una leve recuperación del salario real que no alcanzó los niveles prepandemia, a pesar de que el gobierno nacional había prometido un aumento de cinco puntos en el poder adquisitivo.
Casualmente, el año pasado el CEPA dio a conocer un relevamiento en donde dejaba en claro cuál había sido el impacto de la caída del salario real de los argentinos.
Si con un sueldo medio se podía comprar 177 kilos de asado en el 2015, en abril del año pasado alcanzaba solo para 131 kg. En el caso de la leche, se pasó de 1.298 a 1.163 litros.
La pérdida de los 46 kilos de asado y de los 135 litros de leche representa uno de los grandes dolores de los argentinos y cuánto perdieron durante los últimos seis años.