Pobres y desiguales

Asalariados pobres, registrados o no, es una tendencia en crecimiento en Argentina. En el primer trimestre de 2018, 8,3 millones de trabajadores tuvieron ingresos por debajo de los $17.867 necesarios en ese momento para no caer en la pobreza. La desigualdad creció, porque se redujeron los ingresos de los sectores medios y medios bajos, y aumentó el de los más ricos. Todo, antes de la megadevaluación de mayo y junio.

 viernes, 29-junio-2018

No hay sector no perjudicado entre los trabajadores, porque la inflación les carcomió los ingresos a todos.


El fenómeno de los asalariados bajo la línea de la pobreza sigue en aumento. En el primer trimestre de 2018, seis de cada diez trabajadores no llegó a cubrir el costo de la Canasta Básica Total que marca la línea de la pobreza. Son 8,3 millones de trabajadoress, registrados o en negro, cuyos ingresos fueron inferiores a $17.867 mensuales, que era lo necesario en ese momento para no ser pobre. Pertecen a los deciles 1 a 6 de la población (donde 1 es el segmento más pobre y 10 el más rico), en los que el ingreso máximo fue de $16.200.

Los datos son del Indec y pertenecen al informe Evolución de la Distribución del Ingreso, difundido ayer. No sólo hay más pobreza, sino que creció la desigualdad en relación al último trimestre de 2017. Es decir que son mediciones previas a la gran devaluación del peso y el pico inflacionario subsiguiente.

La desigualdad está representada por el Coeficiente de Gini, que pasó de 0,427 a 0,440 entre ambos trimestres. El sociólogo Daniel Schteingart remarcó en su habitual analisis vía Twitter que quienes más mejoraron sus ingresos fueron los que pertenecen al decil más rico (el 10), seguido del más pobre (el 1) y que “esto se produjo porque cayó el ingreso de los deciles intermedios”. “Si el coeficiente de Gini subió, ello se debe a lo ocurrido en los deciles 2-7 (simplificando, “clase media baja+clase media media”), que subieron sus ingresos menos que los deciles 8-9 (“clase media-alta”) y sobre todo, 1 y 10″, agregó.

Otro dato de Indec es que durante enero, febreo y marzo pasado, el ingreso promedio de los asalariados fue de $12.019 (contra los $17.867 de la canasta de pobreza), mientras que el ingreso total de las familias, contando salario y otros ingresos fue de $13.876 pesos.